Delitos sexuales en Vitoria

Piden 11 años a un hombre por agresión sexual a su hijastra, que niega los ataques

Aquella revelación desestabilizó su pequeña familia. Un tsunami. Porque esta chica, que aún no ha alcanzado la mayoría de edad, aterrizó en España en 2019. Comenzó a vivir con su madre –su único pariente directo en el país– y su pareja en una habitación de un piso de alquiler de Vitoria. Como su progenitora trabajaba por aquella época de interna, pasaba muchas horas a solas con el padrastro. En apariencia, siempre en cotidiana armonía.

Una familiar lejana de esta joven y su entonces novio sí testificaron ayer que, semanas antes de la revelación que desembocó en este juicio por la vía penal, les confesó tocamientos. Una pareció no darle importancia, mientras que su exchico le conminó a que lo sacara a la luz.

En su turno, la víctima se desdijo de la denuncia inicial, presentada ante la Policía Nacional ya que se encontraban de vacaciones fuera del País Vasco. «No lo mantengo. Es mentira. Estaba borracha, había salido sin permiso de mi madre y por miedo a su reacción fue la única excusa que se me ocurrió». Tenía 15 años.

Desde «el día después» ha negado aquellos ataques, refirió su madre, quien mantiene la relación sentimental con el sospechoso. De hecho, esta mujer se negó a contestar a varias preguntas relacionadas con este vecino de la capital alavesa.

Al parecer, la mayor parte del entorno de la chica desconfía de su versión. El que fuera su novio, y con el que acaba de ser mamá, dijo que «al principio le creí pero ahora tengo dudas. Es muy mentirosa».

El mayor apoyo a la tesis de los ataques sexuales en la intimidad llegó del equipo forense de valoración psicosocial. Tras examinarla durante una sesión estiman que «hay retractación porque tiene mucho miedo a la parte familiar, a perder el vínculo con su madre». Estas expertas -tres en total- alertaron además de «un juicio social sobre ella».

El abogado defensor, Alejandro Gómez, pidió la absolución al entender que actuó por «venganza» al mostrarse su padrastro «contrario a su noviazgo». El encausado negó agresión alguna. «Quisiera recuperar a mi familia.No soy una amenaza para ella, la quiero como una hija a pesar del error que ha cometido conmigo para que su madre no la castigara», alegó en su último turno de palabra.

La complicada decisión sobre si este hombre es responsable o no de un delito de agresión sexual a menor de edad recaerá en los magistrados Jesús Poncela, Elena Cabero y Ana Zulueta.