Luca Vildoza sostiene el premio de 'Alavés del mes de junio' en las cercanías del Buesa Arena. Igor Martín
Luca Vildoza | Alavés del mes

«Hay personas que no salen en la foto, pero que han ayudado mucho al equipo»

Vildoza personifica el triunfo colectivo del Baskonia campeón de Liga ACB y recibe el galardón de 'Alavés del mes de junio'

Sábado, 18 de julio 2020, 01:03

La sonrisa sigue impresa en su rostro, aunque se le nota un tanto cansado de las exigencias de la fama generadas tras el título liguero del Baskonia y su sobresaliente protagonismo, que le coronó como MVP de la final. Vitoriano de Mar del Plata, ... recibe el premio de 'Alavés del mes de junio' tras un hito colectivo inesperado y brillante. «Hay personas que no salen en la foto, pero que han ayudado mucho al equipo», recuerda Vildoza.

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- ¿Cómo lleva la digestión del éxito?

- Ha sido algo increíble en mi vida, de lo que no me voy a olvidar. Pero se va digiriendo poco a poco. Sabemos que somos los campeones y yo, personalmente, sé qué papel jugué. No obstante, también tengo claro que dentro de un mes dará comienzo la pretemporada. Estas primeras semanas después del título lo estoy disfrutando, pero es obvio que pienso en todo lo que tengo que mejorar en mi juego.

- ¿Qué significó el título para el grupo de jugadores al que pertenece y para el propio club?

- Es un mérito enorme. Llevábamos diez años sin conseguir nada. La gente quizás se sentía un poco ansiosa y motivada sabiendo que teníamos una 'chance' en esta final. También fue el trabajo de mucha gente que no se ve, personas que están todo el día en la oficina cuidando de que este club salga adelante. Hay personas que no salen en la foto, pero que ayudan mucho al equipo; fisios, gente de prensa, administración...

- ¿Dónde estaba Luca Vildoza hace diez años?

- Tenía 14 años entonces. Estaba en Mar del Plata, Argentina. En ningún momento pensé entonces que iba a jugar siquiera en la Liga ACB o en la Euroliga. Han pasado tantas cosas en estos diez años... Terminar con este premio es algo increíble.

- Rememore la jugada en la que usted es protagonista y que ya está en la historia baskonista.

- Yo entro en cancha, cambio de lugar con Matt (Janning). Me voy a la esquina, sin tener mucho que hacer y sabiendo que Toko (Shengelia) iba a jugar un mano a mano con Henry o con Polonara. Toko quiere jugar, se cierran todos y se la da a Polonara. Veo que 'Achi' está armando el tiro y mi única reacción fue cortar hacia el aro sabiendo que no había otras opciones. Kuric, el jugador que me defendía, no estaba muy atento. Yo me desesperaba porque veía que estaba solo cerca del aro. 'Achi' terminó por poner un pase que tiene un gran mérito. Al convertir la bandeja salí corriendo como si hubiésemos ganado ya. Tendría que haber ido a abrazar a 'Achi' por aquella asistencia.

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- Lo más duro, ¿no poder celebrar el título con la afición?

- Es una situación muy extraña, el hecho de no poder festejar o cantar con ellos. Pero haber tenido el trofeo entre manos, subir a aquel trono con todo el equipo después de todo lo que sufrimos durante la temporada, que no fue de las mejores, hizo que nos sacáramos un peso de encima. Lo disfrutamos a lo grande.

La intuición de Ivanovic

- ¿De quién se acordó una vez convertido en campéon?

- Sobre todo, de la familia. De mi madre y de mi padre, que tuvieron que soportar todas las lesiones y altibajos que tuve. También de mis amigos de toda la vida en Argentina, a los que hace más de un año que no veo.

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- ¿Qué sucedió en aquel tiempo de confinamiento para que el Baskonia se reinventara de manera tan radical?

- Da para un libro (risas). El primer día de confinamiento, recuerdo tener una charla de equipo por 'Zoom'. Dusko ya intuía entonces que quizás se podía retomar la competición esta temporada. Él fue el único convencido desde el principio de que íbamos a llegar de la mejor forma al reinicio de la campaña si trabajábamos bien. Todos conocemos a Dusko y cuál es su método de trabajo. Te puedo asegurar que durante esa minipretemporada trabajamos mucho. Eso quedó demostrado en la cancha. Durante la fase final de Valencia, se notaba mucho los equipos que se habían tomado en serio la preparación y los que habían regulado un poco más. Era patente esa diferencia de resistencia física.

- Es ese aspecto, ustedes estuvieron como 'motos'. Especialmente en defensa.

- Dusko sabía que, si defendíamos, podíamos ganar a cualquiera y todos nos convencimos de eso. En los últimos tres partidos, dejamos al rival en 70 puntos. Hacer eso con equipos como Valencia, Unicaja o Barcelona hizo que nos diésemos cuenta de lo que habíamos logrado en defensa. Fuimos un equipo realmente insoportable para los rivales.

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Las frases

  • Concepto «Me acordé de mi padre y de mi madre, que tuvieron que soportar todas las lesiones y altibajos que tuve»

  • Defensa de enmarcar «En la fase final de Valencia fuimos un equipo realmente insoportable para los rivales»

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