«¿Qué pensarán los parados al ver cómo discutimos de banderas?»

–Vitoria acaba de estrenar una a la entrada de la ciudad, como «símbolo de la capitalidad».

–Los socialistas defendemos el canon de capitalidad, que fue concedido por primera vez en 2012, con Patxi López como lehendakari. A partir de ahí, respeto todas las opiniones, aunque no siempre las comparta. Y no le voy a negar una cosa. Suelo decir que los socialistas estamos centrados en lo importante. Las banderas no se comen. Me pregunto qué pensarán las personas en paro o los jóvenes que no se pueden independizar de ciertas polémicas. Con la que está cayendo, es absurdo que los políticos estemos hablando de banderas.

–¿Qué tal lidia con la oposición?

–Creo que en ciertos momentos no ha sabido actuar con prudencia. Y me voy a referir direcamente al PP, ante el que tengo una visión muy crítica. No estoy para nada de acuerdo de las consignas que se lanzaron en Madrid apelando a la libertad con unos términos absolutamente populistas. Estamos en una situación muy dura. Basta de enredar a la ciudadanía con mensajes que no hacen más que embarullar. Por otra parte, estamos consiguiendo acuerdos con Elkarrekin.

–Le ha faltado una mención a EH Bildu.

–Me habría gustado que estuvieran a la altura cuando se les necesitaba, y que no se hubieran acobardado al sacar los presupuestos. Hay que tomarse las cosas en serio. Espero que sean capaces de reconducir y hacer una oposición más constructiva.

–¿Ya se ve como política?

–Sí, pero nunca me voy a olvidar de haber sido autónoma y del crecimiento de haber vivido y trabajado en otros lugares y ver diferentes realidades. Es enriquecedor para dar una visión diferente a la política, que falta hace.