«Estamos más pendientes del frío que de la clase», protestan los alumnos de Ikasbidea

«No podemos consentir que los chavales estén con esta situación. Con el frío que hace en Gasteiz, no se puede estar a diez grados en el interior de la ikastola. A final de curso ya habían aprobado el cambio de caldera, que no funciona bien. ¿A qué esperaban para cambiarla?», se ha cuestionado Laura Sancho, una de las madres del AMPA que ha acudido a la concentración.

«Vamos a clase con varias capas de ropa, camisetas térmicas, dos pares de pantalones, de calcetines... Hay sitios de clase en los que estamos a 11 grados, es que no se puede ni escribir», se ha quejado Enara Marinas, una de las estudiantes de último curso. «Estamos más pendientes del frío que hace que de atender la clase», ha resumido Urko Lema, de 4º de ESO.

La incidencia permanece desde inicio de curso, pero con el tiempo se ha ido agravando. En la zona de Secundaria y Bachillerato, además de en los talleres, es donde se concentra el mayor problema. En Primaria, que está ubicada en otro edificio independiente, la temperatura funciona algo mejor, «pero es muy justa», según ha comentado una de las pequeñas que se ha sumado a esta movilización con su ama.

Con todo, estos afectados cuentan que, gracias al esfuerzo económico que han hecho algunos profesores para comprarles radiadores, ha mejorado ligeramente la situación. «Cuando estaba nevando no teníamos nada», ha apuntado Ioritz Ugarabe, también de 2º de Bachillerato. Y, a pesar de ese interés de los andereños porque los alumnos no pasen frío, «si enchufamos los calefactores y los ordenadores portátiles se va la luz», ha explicado Ainize Urruti, del mismo grupo.

«Es un problema que se conoce desde el año pasado. Tenían que haberlo arreglado antes. Y lo tienen que hacer ellos», ha argumentado Maitane Antzuola, otra de las madres del AMPA mientras señalaba al edificio del Gobierno vasco. «Coger apuntes a esa temperatura y que estén concentrados, es imposible», ha añadido contundente. Iker Ruiz, de 4º de ESO habla, incluso, de una «oleada de constipados» pues, sumado al frío que hace en el interior, se ven «obligados a salir al patio».

La concentración se ha replicado esta mañana en las instalaciones de la ikastola de Durana, donde además de los alumnos de todas las edades, también han salido a protestar los profesores. En este caso, su reivindicación ha sido aún más visible, pues han sacado las mantas con las que se abrigan en clase.