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«Futuro». Esa fue la palabra mantra que más se escuchó este martes en la planta de la Avenida de los Huetos. Pedro Sánchez se arrancó con ella en una intervención trufada de elogios a la factoría alavesa, a su plantilla y, en definitiva, a ... una trayectoria de 70 años en la que, resaltó, ha quedado acreditado el «valor, perseverancia y la confianza mutua» entre la empresa y la propia ciudad. Ese «legado» es el que permite, a juicio del presidente, la nueva etapa que se abre en la factoría alavesa. «La fidelidad tiene premio», planteó.
«En esta era del cambio acelerado, resultan gratificantes apuestas de futuro que se reflejen en forma de transición ecológica y empleo», subrayaba tras recorrer las instalaciones y desde un escenario que se montó precisamente en una de las nuevas naves de la factoría. Desde allí Sánchez puso en valor la inversión en industria y transición energética (sustentado en más de 5.000 millones de fondos públicos) de la automoción y desveló también la siguiente convocatoria del Perte por un importe de 1.700 millones de euros.
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El presidente recordó que Mercedes-Benz obtuvo 130 millones con el segundo Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado, sobre los 160 millones concedidos en esta partida. Tuvo que renunciar, eso sí, a una cuantía similar, que se le asignó en la primera fase de este plan de ayudas europeas por la demora en el proyecto VAN.EA, que inicialmente se anunció para 2025. Del total de fondos que se han dirigido a este sector productivo hasta el momento, «ya se han adjudicado un 80% y se conseguirá llegar al 100% de lo previsto este año». En esa línea también destacó que se han creado «6.000 nuevas plazas» de Formación Profesional orientadas a la automoción.
«Hace casi 30 años, en esta factoría y tomando el nombre de esta ciudad, nació la Vito, un vehículo eminentemente práctico, una herramienta de trabajo», recordó el responsable del Ejecutivo antes de ensalzar que «dentro de dos años, de este complejo van a salir modelos de una nueva plataforma eléctrica de tamaño medio que podrá declinarse de muchas formas, en clave de excelencia, de trabajo y también de ocio, pero siempre con la sostenibilidad como aspiración irrenunciable», remarcó. Por delante, «al menos, otros 70 años de trabajo y progreso».
En una intervención de alrededor de cinco minutos aprovechó también para destacar el impacto de la industria vasca en el sector automovilístico de España, ya que «de los más de mil proyectos vinculados a la movilidad eléctrica, cerca de 200 se desarrollan en el País Vasco». «La automoción representa el legado, el presente y el futuro, que se construye con la doble transición verde y digital». Enfatizó también la posición de España como el octavo productor de vehículos del mundo, el segundo de la Unión Europea. Y el notable peso que este sector tiene en la balanza de exportaciones (el 80% de los vehículos fabricados se dirigen a otros mercados).
«Una gran empresa, como la vuestra, no arriesga su capital sin saber que no hay una base sólida sobre la que levantar un gran proyecto, como es este, y eso es lo que ofrecen hoy Vitoria, Euskadi y también España entera: razones sólidas para la confianza», apostilló.
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