Pascal Gómez | Presidente de SEA Empresas Alavesas

«Han sido 20 años muy emocionantes, intensos, con crisis y disgustos, pero lo volvería a hacer»

- Acaba 20 años en SEA, 14 como presidente ¿Qué balance hace?

- Es un honor, una sastisfacción. Una de las cosas más bonitas que se pueden hacer gracias al apoyo de los empresarios durante este tiempo. Cuando llegué, en SEA había unas 400 empresas, hoy las asociadas son más de 4.000. Acometer esta transformación y hacer que la entidad sea autónoma financieramente, que dependa solo de sus cuotas, es una enorme satisfacción.

- ¿Cuánto ha cambiado la situación económica en este tiempo?

- Hemos pasado por la crisis financiera, de materias primas, el covid, la energía, las vacaciones fiscales... Me salen por lo menos once.

- Y la del terrorismo.

- Desde luego. Estuve escoltado seis años y recuerdo especialmente el día que bajé del coche sin la necesidad de que me tuvieran que proteger. Eso fue una verdadera crisis, se dejó de invertir. Acabar con ETA fue empezar de nuevo.

- ¿Qué tarde o qué reunión recuerda con más intensidad?

- La del 9 de marzo de 2020 en el Gobierno. Por la pandemia. Todavía no se sabía qué iba a pasar, pero teníamos información de la gravedad de la situación. Y en Lakua dije con 60 o 70 personas, que no nos podíamos levantar sin plantear soluciones para lo que venía.

- ¿Le apena la falta de vocaciones empresariales y falta de reconocimiento al empresario?

- Discrepo de esa reflexión porque creo que la sociedad nos valora, nos ve de un modo positivo y nos considera necesarios para crear riqueza.

- ¿Qué va a hacer ahora?

- Tengo mi empresa que me necesita mucho, está creciendo, internacionalizándose enormemente.

- Y ¿va a dejar la representación empresarial o su presencia en la Cámara de Comercio?

- Aquí es el momento de otros y, obviamente, sigo en la Cámara representando a SEA y ahí queda mandato.