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Hace un cuarto de siglo que el Anillo Verde comenzó a tomar forma en el entorno de Vitoria hasta convertirse en el cinturón ecológico que rodea hoy a la capital alavesa. El proyecto, sin embargo, no se detiene pese a los pasos de gigante dados ... en estos 25 años y prueba de ello es la próxima intervención que el Gobierno municipal tiene prevista en la zona. Se trata de la colocación de una pasarela sobre la N-102 -la salida hacia Madrid- que unirá los parques de Zabalgana y Armentia con el doble reto de mejorar la conexión de este 'pulmón' periurbano por el suroeste de la ciudad y ofrecer, de paso, una mayor seguridad en este tramo a quienes deciden recorrerlo a pie o sobre dos ruedas.
La actuación surgió del proceso de participación ciudadana 'Mejorando Vitoria-Gasteiz hobetuz' -donde resultó una de las propuestas más votadas- que tantas ideas ha alumbrado para la puesta a punto de la ciudad y se complementó después con el correspondiente trabajo técnico del Ayuntamiento. El siguiente paso se dará esta misma semana en la Junta de Gobierno Local con la aprobación del expediente de contratación que materializará el proyecto. Su presupuesto inicial será de 380.000 euros, IVA incluido, y el plazo de ejecución máximo se fijará en medio año.
Con este dinero se pretende instalar una pasarela peatonal que, a la altura del centro de protección animal, cruce la N-102 para dar continuidad al Anillo Verde, que en este punto se 'rompe' y obliga a viandantes y ciclistas a alterar su ruta cuando tratan de unir los parques de Zabalgana y Armentia. La solución para seguir su camino interrumpido pasa en la actualidad por desplazarse hasta el vecino barrio de Mariturri, ya sea para cruzar una rotonda con bastante tráfico o, un poco más adelante, un paso de cebra. Unas alternativas no exentas de riesgos sobre el asfalto.
La nueva conexión persigue, por tanto, no sólo coser el cinturón verde de la ciudad. «Las personas que disfruten del recorrido del Anillo en ese entorno podrán realizarlo sin tener que desviarse y, además, se gana en seguridad», apunta el concejal de Medio Ambiente y Espacio Público, Iñaki Prusilla. La firma adjudicataria del proyecto tampoco se limitará a construir y colocar la plataforma sino que deberá cuidar que su diseño se integre en el entorno natural, por ejemplo, a través del uso de materiales como la madera, que ya se ha utilizado en otras pasarelas como la instalada en 2015 en Olaranbe.
Coste y tiempo El contrato asciende a 380.000 euros y tiene un plazo de ejecución máximo de seis meses
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