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El parking de Foronda mostraba este jueves, por primera vez desde hace semanas, algo más de 'vidilla' frente a la imagen desoladora de los últimos meses de pandemia. El aeropuerto entró en la nueva normalidad de la mano de las conexiones que unen la capital ... alavesa con Bérgamo. Procedentes de la ciudad lombarda aterrizaron, a las 21.30 horas, pasajeros que volaron a España por diversos motivos. Entre ellos la donostiarra Mari Luz, afincada desde hace años en Bolonia que aprovechó este primer vuelo de Ryanair para regresar a su tierra y «ver a mis padres después de varios meses», comentó tras cruzar la puerta de Llegadas.
En ese espacio se ha instalado el dispositivo de Sanidad Exterior para someter a un «doble control» a los pasajeros internacionales (en Vitoria, los únicos son los que llegan de Italia), como establece el protocolo frente a la crisis sanitaria establecido para todos los aeropuertos nacionales. Un primer filtro analiza al pasaje a través de cámaras termograficas, control documental y visual, y en caso de que se detecte a algún viajero sospechoso de tener la enfermedad, se le traslada, en el propio aeropuerto, a un segundo examen sanitario más exahustivo.
En el caso de los milaneses Danilo y su esposa, las alarmas no saltaron. «Venimos de viaje para ver a nuestra hija, que estudia en Pamplona, y con la que no estamos desde marzo. Solo nos quedaremos unos pocos días», explicaron, agregando que el avión estaba «a la mitad» de su capacidad. «Yo he venido solo en mi fila de asientos», corroboraba por su parte el turinés Alessandro, que hacía 'escala' en Vitoria para realizar una expedición turística a Asturias. A la inversa, otros pasajeros embarcaron una media hora antes para volar con rumbo a Bérgamo. Por ejemplo la religiosa transalpina Maria Sole, destinada en Bergara y de viaje para ver a sus parientes. La joven mexicana Silvia, estudiante de Erasmus en la capital vasca, acompañada de un compatriota y también alumno de intercambio, volaba a Milán para conocer la ciudad y su Duomo. «Nos queda poco tiempo en Europa y queremos aprovechar», argumentaron.
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