¿Qué ha pasado en el Batán?

Se da la circunstancia de que URA está a punto de concluir las obras antirriadas de los ríos Batán y Zapardiel. La balsa construida entre Lasarte y Mendizabala está a falta de la puesta en funcionamiento de un sistema de válvulas que va a permitir que las aguas limpias de los dos cauces en lugar de entrar a la red de saneamiento como hasta ahora vayan al río Ali y evitar así sobrecargas. Además, la laguna va a laminar agua en momentos de abundantes precipitaciones como este episodios que se vive desde hace unas horas. Aunque la obra no está concluida, parte de su trabajo ha hecho.

No obstante, la falta de esa derivación de agua hacia la nueva infraestructura lleva cierta carga a la red de pluviales de Amvisa. Y no sólo agua, sino también «material orgánico» como troncos y ramas que arrastran los ríos. Fuentes municipales reconocen que el colector ha entrado en carga; es decir, que ha colapsado al tragar más agua de la que podía soportar.

Los técnicos de la sociedad de aguas han abierto los sumideros y han detectado «dos troncos» en el entorno de Mendizabala, al parecer arrastrados por los ríos. Los operarios han logrado desplazarlos para facilitar el paso del agua hacia las 11.00. Lo más probable es que la zona de Salvatierrabide recupere la normalidad en las próximas horas. El Consistorio ha avisado al servicio de limpieza para que retire definitivamente los troncos.

Mientras tanto, URA está a la espera de que poco a poco amaine la borrasca. Destaca que durante esta crisis, los embalses del Zadorra han mantenido sus compuertas cerradas. Un desembalse en Ullibarri-Gamboa complicaría la situación, sobre todo aguas abajo, en Asteguieta, donde queda aún pendiente de ejecución la fase cuatro del plan antirriadas del Zadorra. Estos trabajos que se contratarán en breve básicamente consisten en realizar unas elevaciones de tierra de entre 1,30 y 2,5 metros de altura junto al río para evitar crecidas como la de diciembre de 2021 o reducir al mínimo los daños potenciales.

Esta vez se actuará en el sur del aeropuerto de Foronda, en Asteguieta y Apaolaza y en una pequeña área frente a unas casas unifamiliares de Crispijana. Tal y como ya se hizo antes entre Abetxuko y el polígono industrial de Gamarra, se crearán unas motas o montículos de terreno en áreas críticas de los márgenes del río para evitar que el agua anegue casas, empresas y la pista de balizas del aeródromo vitoriano. La defensa contra inundaciones más larga, de 1,4 kilómetros de longitud y una altura máxima de casi 2,5 metros, se levantará al paso del Zadorra por el núcleo urbano de Asteguieta.