Todos los partidos menos Bildu en el Ayuntamiento de Vitoria condenan los ataques al monolito y la tumba de Buesa

En su lugar, el resto de formaciones de la Corporación (PSE, PP, PNV y Elkarrekin Podemos) han acordado una declaración en la que se expresa que «condenamos enérgicamente estos hechos inadmisibles que ponen de manifiesto la falta de sensibilidad con las víctimas y el desprecio a su memoria».

La alcaldesa, la socialista Maider Etxebarria, ha querido poner en valor esta declaración apoyada «por todos los grupos excepto EH Bildu». La regidora ha calificado el ataque como «intolerable, digno de tiempos que creíamos superados», y ha recalcado que «no daremos un paso atrás en la defensa de las libertades conquistadas». El suceso «demostró que todavía hay nostálgicos de la amenaza y esta gente sobra en una sociedad democrática», ha subrayado. La teniente de alcaldesa y portavoz del PNV, Beatriz Artolazabal, ha manifestado también «mi más absoluta condena y solidaridad. Este no es el camino para la convivencia».

La portavoz del PP, Ainhoa Domaica, ha expresado que los votos de su formación «fueron claves para que EH Bildu no gobernara», y «estamos más convencidos porque no hemos podido tener una declaración institucional de condena». La presidenta de las Juntas Generales, Irma Basterra (PNV), también ha mostrado su «condena más rotunda» a los hechos. «La intolerancia y el odio no tienen cabida en nuestra sociedad»

En la declaración aprobada, los grupos políticos que la han apoyado «trasladamos nuestra solidaridad y apoyo a las familias de Fernando Buesa y Jorge Díez Elorza por estos injustificables ataques cometidos por quienes siguen sin entender que la memoria es el instrumento clave para construir una sociedad justa, pacífica y libre». «Denunciamos estos ataques que solo aportan sufrimiento a las víctimas y a sus familias y van en contra de la buena convivencia y del derecho de la ciudadanía a vivir en paz».

El texto recoge que «reafirmamos nuestro compromiso en favor del reconocimiento de las víctimas para que su memoria siga presente en el espacio público de Vitoria-Gasteiz frente a quienes quieren borrar su recuerdo». Los grupos que han apoyado la declaración se comprometen a «seguir trabajando por la deslegitimación de la violencia y por el reconocimiento ético y social de las víctimas».

Un día antes de este desencuentro en el Consistorio, la portavoz del grupo municipal de EH Bildu, Rocío Vitero, mostró el «más absoluto rechazo» de la coalición al ataque. «Estas actitudes están totalmente fuera de lugar, solo profundizan en el sufrimiento y dificultan la construcción de la convivencia democrática en nuestro país», transmitió, eso sí, sin emplear el termino 'condena'.

El primero de los ataques, ocurrido ayer jueves en el monolito en memoria de Fernando Buesa y Jorge Díez Elorza en la zona del campus universitario de Vitoria, tuvo lugar coincidiendo con el pleno en el que la nueva alcaldesa, Maider Etxebarria (también del PSE) realizó varios anuncios con el objetivo de que no se olvide en Vitoria la barbarie terrorista. Y es que se nombrarán a los jardines situados en los alrededores del palacio de congresos Europa como Miguel Ángel Blanco; el edil del PP de Ermua secuestrado y asesinado por los etarras en 1997. El Ayuntamiento de Vitoria también ha decidido renovar las veintitrés placas que recuerdan a las 28 personas asesinadas por la banda en el municipio y se pretende contextualizar el monumento a las víctimas de terrorismo de la calle Portal de Foronda.

Apenas 24 horas después del ataque al monolito en memoria de Buesa y Díez Elorza, en la mañana de este viernes los radicales han pintado y arrojado heces contra la tumba del líder socialista asesinado por ETA. La Policía se ha personado en el cementerio de Santa Isabel, en el barrio de Vitoria de Zaramaga, y ha iniciado una investigación para dar con los autores del ataque.