El parque de Miñano ha recibido trece ofertas desde 2020 para ocupar 6 millones de metros

Ni siquiera el nuevo PGOU -que el PSE y PNV sacarán adelante con el apoyo de Elkarrekin en el Ayuntamiento de Vitoria- tendría capacidad suficiente para dar respuesta a semejante demanda. Este documento urbanístico sólo prevé una expansión de 900.000 metros cuadrados en Miñano, insuficiente, según confirmaron a este periódico el pasado domingo fuentes del parque. Es más, incluso se reclama sumar otro millón de metros más para garantizar la expensión durante los próximo veinte años. El Gobierno municipal es consciente de esas limitaciones y prevé modificar el gran documento urbanístico nada más aprobarse. Miñano ocupa ahí un puesto preferente junto a Júndiz y Aránguiz.

Para llegar a comprender la dimensión e importancia de estas trece ofertas, esa superficie supone seis veces más de lo que actualmente queda libre entre el polígono de Júndiz y el propio parque tecnológico.

Se trataba de seis iniciativas relacionadas con el sector de la energía, una con la farmacia y otras seis en el campo denominado TEIC, donde se incluyen la electrónica, la información y las comunicaciones. Los nombres de estas compañías no trascienden en la respuesta que el Gobierno de Ramiro González ha remitido al grupo juntero de EH Bildu, que le interrogaba a este respecto después de que el diputado general afirmase hace un mes que Vitoria había dejado escapar demasiadas posibilidades empresariales ante la falta de reserva de suelo en el plan general.

También es cierto que de esas trece empresas no todas tenían el mismo grado de maduración. Algunas sólo entablaron un primer contacto para sondear si Álava contaba con sus requerimientos o si era preferible poner rumbo a otra provincia. Finalmente, sólo dos han conseguido instalarse en el Territorio y a la vista de los anuncios más recientes, se puede intuir que la relacionada con la farmacia es 'i+Med', que levanta un edificio de 3.600 metros cuadrados junto al BTI Biotecnology Institute de Eduardo Anitua, y la otra sería Basquevolt, que en los próximos años tiene prevista su expansión para el desarrollo de baterías para automóviles en Miñano.

«Son proyectos privados y que corresponden a planes de expansión de las compañías. A veces, llegan a través de consultoras y en una primera fase no conocemos el nombre de la empresa, sino cuestiones más técnicas sobre sus necesidades», explica el Ejecutivo foral.

Estas consultas principalmente llegaron a través de Álava Agencia de Desarrollo (AAD), la sociedad promovida por la Diputación para facilitar la disponibilidad de suelo e infraestructuras industriales y logísticas en la provincia. Pero otras, según la documentación, han llegado a través del propio Departamento foral de Desarrollo Económico e Innovación, que en la actualidad dirige la jeltzale Saray Zárate, o son redirigidas a través del parque tecnológico, Gilsa (la sociedad municipal de suelo industrial) o el Consistorio de la capital alavesa.

«A partir de ahí, en función del proyecto que presenten se les ofrece las alternativas más adecuadas para ellos y para el desarrollo económico del territorio. Por supuesto, en estos casos concretos, dado que el parque tecnológico no disponía de los metros que necesitaban se les dio otra alternativa», apunta el ejecutivo territorial. La mayoría lo rechazó. Y es que muchas veces han explicado las instituciones que las empresas llegan a Miñano para aprovechar su ecosistema tecnológico y sus vías de comunicación, así que no le vale cualquier terreno fuera de allí.