El paro sigue a la baja en Álava pero desciende el triple en los hombres que en las mujeres

Salvo en cinco localidades que son Aramaio, Barrundia, Valle de Arana, Moreda y Samaniego -único municipio sin mujeres en paro según los datos dados a conocer ayer por el Servicio Público de Empleo Estatal y por Lanbide-, en el resto de la provincia la tasa de desempleo es superior entre las féminas. «Se confirma la necesidad de impulsar políticas de discriminación positiva hacia este colectivo», reconocía ayer en declaraciones a EL CORREO la diputada foral de Fomento del Empleo, Cristina González.

En este sentido, «un ejemplo es el programa de incentivación de la contratación indefinida entre jóvenes y parados de larga duración, que subvenciona con mayor cuantía a las empresas que realicen contratos estables a mujeres» de esos dos grupos, añadió la política socialista. Esta iniciativa tendrá continuidad durante este año después de que en 2017 facilitara a 27 personas el acceso a un contrato indefinido, de las que 16 fueron mujeres.

La cifra global de 20.639 alaveses fuera del mercado laboral sitúa al territorio en el escenario de 2010, antes de que la crisis irrumpiera con fuerza en Euskadi -en términos de empleo se tocó fondo en Álava durante 2012 porque en ese año el número de parados creció en 4.216, hasta los 26.584 a 31 de diciembre-. Eso sí, ahora los indicadores son más positivos y la curva de la economía se dibuja hacia arriba, no como entonces, porque durante ese 2010 pasaron a estar en situación de desocupadas 1.171 personas.

Vitoria, como es natural, lidera ese descenso de desempleados, con 1.115 menos que hace un año, pero también es significativa la caída del paro en Llodio, Amurrio o Salvatierra-Agurain. En estas cuatro localidades junto a a Oion -sigue siendo la que tiene la tasa de paro más alta del País Vasco, un 22,8%- y Lapuebla de Labarca «hemos implementado planes especiales y lanzaderas de empleo y poco a poco están dando resultados», recuerda Cristina González.

Por tramos de edad, en Álava hay más parados entre los 25 y los 44 años (9.789) que a partir de esa edad (son 9.639). Y de nuevo la mejoría registrada con respecto al cierre de 2016 se aprecia menos entre las mujeres. Así, el desempleo en esa primera franja de edad de veinte años ha bajado en 759 hombres y únicamente en 183 féminas.

El sector servicios sigue acumulando el mayor porcentaje de alaveses sin trabajo, el 63%, por delante de la industria, la construcción y la agricultura. Bajó en todos los ámbitos pero, como reconoce la diputada foral de Fomento del Empleo, no siempre las condiciones laborales son las más óptimas. «Hay que mejorarlas, en términos de estabilidad y salarios. Es otro de los retos pendientes» del Ejecutivo alavés. «Los trabajadores merecen unos ingresos que les hagan posible vivir con dignidad y muchos sueldos no lo permiten. Esta mejora es imprescindible para garantizar un sistema de pensiones público de calidad», añade González.

El número de contratos de trabajo registrados en Álava, de hecho, ha vuelto a bajar durante el último año en 294 -de 13.590 a 13.296- y la diferencia se aprecia sobre todo en que en el sector industrial se han realizado 331 menos, a pesar de tratarse del motor económico del territorio.