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Aunque el parking de autocaravanas con el que Vitoria cuenta en el barrio de Lakua-Arriaga tiene un tiempo máximo de estancia de 72 horas (así lo indica la señalización de la entrada) los vehículos permanecen allí «semanas» e incluso «meses». Es lo que observan ... con indignación los vecinos y usuarios del estacionamiento. «Es un descontrol», se quejan. La situación se ha ido agravando y está colmando la paciencia del vecindario. A fin de establecer un «control» sobre el uso de este aparcamiento, con un aforo completo permanente por ese incumplimiento de la normativa, se instalarán por fin barreras de acceso, algo que se venía planteando desde hace algún tiempo, y también se obligará a pagar por su uso, como confirma el Ayuntamiento a EL CORREO. Ello acabará con la gratuidad del único recinto habilitado para este tipo de vehículos en la capital alavesa.
40 plazas de aparcamiento tiene el parking de autocaravanas de Lakua-Arriaga. El número se mantendrá igual tras la incorporación de barreras de acceso.
227.000 euros es el presupuesto de las actuaciones que se realizarán en el aparcamiento. El Ayuntamiento costeará las obras con los fondos europeos Next.
2 meses es el plazo para la ejecución de los trabajos de colocación de barreras de acceso y el resto de mejoras en el parking de autocaravanas. El Ayuntamiento tiene el proyecto en el área de Contratación, traslada el gobierno.
La actuación, a la que se destinará un presupuesto de 227.000 euros, consistirá en la colocación de barreras de control de acceso tanto en la entrada como en la salida del estacionamiento, detallan desde el departamento municipal de Espacio Público, que se encargará de los trabajos. El parking mantendrá sus actuales cuarenta plazas reservadas para autocaravanas, con unas medidas de 32 metros cuadrados cada una de ellas. La entrada deberá realizarse a través de una aplicación móvil con un sistema de reserva de plaza. Habrá cámaras de lectura de matrículas y será un parking «de pago», indican desde el Consistorio sin concretar las tarifas que se aplicarán. Junto con esta actuación se realizarán también una serie de trabajos para modernizar el espacio, añaden. Por un lado, se va a mejorar toda la zona de lavadero –actualmente el parking está iluminado, tiene fuente y vaciado de aguas grises y negras–. Además, se van a colocar tres torres para la recarga eléctrica de vehículos, que también contarán con cámaras de vigilancia.
La financiación de esta intervención, que ya se encuentra en el área de Contratación del Ayuntamiento, correrá a cargo de los fondos Next Generation obtenidos por la institución para diferentes actuaciones de potenciación del comercio local (un total de 2 millones con los que se reformará la plaza María Sarmiento y los 'ecohuertos' de Abetxuko, entre otras obras). Un listado con más de una docena de actuaciones englobadas en el 'Plan de impulso a mercados y zonas comerciales de Vitoria-Gasteiz' del Consistorio. Y es que el gran estacionamiento de la calle Portal de Foronda que alberga el parking acondicionado para autocaravanas es sede de un mercado semanal. El proyecto para colocar las barreras tendrá un plazo de dos meses para su ejecución una vez se cierre su contratación, aunque el Consistorio no precisa el plazo en la que la medida entrará en vigor, ya que dependerá de los tiempos de tramitación. La iniciativa persigue «sobre todo controlar el acceso y el uso del aparcamiento con esa instalación de barreras en la entrada y salida», además de «acondicionar» el espacio.
La colocación de barreras que posibilite la rotación y ponga freno a las estancias ilimitadas de autocaravanas o grandes furgonetas 'camper' es una medida que los residentes llevan tiempo reclamando. «El parking no se controla nada y está lleno», censura la asociación de vecinos Ipar-Arriaga. «Aparcan ahí meses o incluso todo el año. No se cumple el máximo de 72 horas. Ni se multa, ni se controla», protesta Ángel Lamelas, cabeza de la agrupación. A estos infractores, a los que han llegado a ver «montando todo el chiringuito, como si fuese ya su casa», se les suman también los que poseen uno de estos vehículos y tras el viaje de verano encuentran en este lugar una especie de garaje donde dejarlo hasta la siguiente temporada vacacional.
Y es más, hay usuarios que «se extienden» hacia otras zonas del aparcamiento y quitan plazas al resto. Hasta se plantan en huecos para coches «cercanos al ambulatorio» del distrito, sobrepasando las líneas que los delimitan y por tanto cometiendo otra irregularidad. Según la normativa municipal, no está permitido estacionar un vehículo fuera del perímetro marcado en el pavimento, algo que se castiga con una multa (30,05 euros), de acuerdo con la tabla de infracciones y sanciones en materia de tráfico del Ayuntamiento vitoriano correspondiente al presente ejercicio.
Se sanciona con el mismo importe el dejar aparcado un vehículo en un mismo lugar durante más de siete días consecutivos en toda la ciudad en general. «Si están correctamente estacionadas, sin sobrepasar las marcas viales de delimitación de la zona de estacionamiento, ni la limitación temporal, las autocaravanas pueden estacionar como cualquier otro vehículo dentro de la Normativa Vigente de la DGT o por la Ordenanza Municipal», según recoge una respuesta del Consistorio a una pregunta formulada por un ciudadano en el Buzón Municipal.
A inicios de este año, el Ayuntamiento anunció un refuerzo de los controles de la Policía Local en el recinto de Lakua para evitar que se superara el tope de siete días para estacionar. Esa es la norma que rige en el aparcamiento de Portal de Foronda, ya que no cuenta con una regulación concreta, según confirmaron entonces desde el departamento de Seguridad Ciudadana. Pero, según testimonios de los vecinos, las normas no se hacen cumplir ni dentro del parking de autocaravanas ni tampoco en los huecos que están fuera de él.
En el primero es habitual ver vehículos con placas de Francia, Alemania, Holanda o Reino Unido que hacen escala en la ciudad, pero la falta de rotación puede perjudicar la llegada de este tipo de turistas, advierten algunos residentes. No sólo eso. «El resto del aparcamiento también se llena, hay hasta camiones. Un descontrol», reiteran desde Ipar-Arriaga. Pero «lo peor», añade el colectivo, es el día en el que se celebra el mercado semanal (los miércoles), cuando el recinto sufre una «invasión» de furgonetas para descargar los productos que se ponen a la venta. Por su lado, también hay algunos usuarios que opinan que la instalación de barreras va a perjudicar «a los que sí cumplen».
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