Domingo, 31 de julio 2022, 01:13
El exponencial auge que ha vivido el 'autocaravaning' tras la pandemia no ha pasado por alto para el Ayuntamiento de Vitoria. Cada vez son más las 'casas con ruedas' que sitúan el parking de Ipar-Arriaga en su radar para conocer la ciudad y esto ... ha despertado el interés del Consistorio, que trabaja en un proyecto que le permita dar un salto cualitativa en su oferta para aprovechar este tirón. La ruta marcada para lograrlo pasa por «controlar los accesos» para evitar el bloqueo de las plazas -el tiempo máximo es de 72 horas- y «mejorar los servicios»; además de agua, que los usuarios también tengan luz, según ha podido saber EL CORREO.
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Los trabajos ahora se centran en pormenorizar esos dos pilares que den un nuevo impulso al aparcamiento. Cabe recordar que hace cinco años se amplió su capacidad en treinta plazas. El principal escollo -y que ya se está analizando sobre el terreno- es garantizar la disponibilidad del aparcamiento. Se trata de una problemática que llevan tiempo trasladando desde la asociación vecinal de Ipar-Arriaga. «Hay autocaravanas que se tiran meses sin moverse. No hay un control y esto está haciendo que algunas empiecen a aparcar en otras zonas. Y hay quienes montan todo su 'chiringuito'», se queja su presidente, Ángel Lamelas. La solución que sopesa el Ayuntamiento pasaría por instalar barreras en el acceso -similares a las de un parking convencional- que permita vigilar que nadie excedael tiempo máximo.
Invasión de coches
La medida, en realidad, daría respuesta también a un segundo problema. En los días de mercado son varios los coches y furgonetas que se cuelan en esta zona, pese a que los carteles indican el uso exclusivo para autocaravanas. «Tomamos nota y tomaremos las medidas oportunas», apuntan fuentes del departamento de Seguridad. Porque el miércoles, por ejemplo, había hasta 25 vehículos invadiendo el espacio, algunos de ellos incluso en doble fila y bloqueando la salida. Asimismo, también se plantea rodear la zona con vallas para reforzar la seguridad de los usuarios.
Otro de los cambios destacados tendría que ver con la tarifa de estancia. Actualmente pernoctar es gratis, pero se considera la posibilidad cobrar a cambio de levantar la barrera, al igual que hacen otras ciudades. Un 'peaje' que mejoraría las condiciones de los visitantes. Ya no solo dispondrían de agua y puntos de vaciado de aguas grises, sino que también contarían con luz.
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Para acometer esta transformación se confía en poder acceder a una subvención de los Fondos Europeos. Desde el Consistorio creen que «puede tener encaje en los puntos de turismo», lo que se presenta «una oportunidad» para impulsarlo.
«Pagar no es problema si así se controla esto», defienden los usuarios
Luis y Esther tuvieron que maniobrar varias veces para aparcar su autocaravana. La hilera de coches que invadían el miércoles, día de mercado, el área exclusiva era un problema para esta pareja de Granada. «No nos importaría pagar si así se controla esto. En otros sitios se hace y te dan más servicios», razonaban. Una medida que defendía José Luis, llegado desde Palencia. «Las señales son muy claras, ese peaje podría ser la solución», concluía.
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