Gaviota patiamarilla, en el embalse. david lópez de letona

Una pareja de gaviotas cría por primera vez en el embalse de Ullibarri

Un millar de estas aves típicas de costa pasan los inviernos en humedales de interior, pero ahora dos patiamarillas han dado el paso de hacerse el nido en Álava

Sábado, 4 de junio 2022, 00:40

. La gaviota patiamarilla puede alcanzar metro y medio de envergadura. Los adultos suelen ser blancos, con el dorso y parte superior de las alas de color gris. Los extremos de las alas los tienen negros con puntitos blancos. Su pico es de color amarillo ... con una mancha roja en la parte inferior de la punta. Y como su nombre indica, a diferencia de la gaviota argéntea que las tiene rosadas, sus patas son de color amarillo. Y acostúmbrese a distinguirlas de las reidoras, más pequeñas, porque parece estas aves empiezan a mudarse al interior. El ornitólogo y coordinador de Ataria, Gorka Belamendia, no tiene una respuesta clara al interés de las 'larus michahellis' por el territorio. En Galicia sufren una misteriosa enfermedad paralizante que mermado importantes colonias y en Bizkaia, los biólogos de Aranzadi, cifran su descenso en un 80% en 20 años.

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«Habrá que estar atentos a lo que ocurre», reflexiona Belamendia. En Vitoria y sus alrededores cada vez es más frecuente ver gaviotas reidoras y patiamarillas a partir del otoño. Algunas llegan de zonas más frías del norte de Europa en busca de temperaturas más templadas. Los últimos inviernos se ha contabilizado más de un millar.

Ornitología

«Para la fauna alavesa es nuevo tener un pareja reproductora. Habrá que ver cómo evoluciona»

Buscan alimento en el embalse Ullibarri-Gamboa, en las balsas de Salburua y se juntan con las cigüeñas para hacer incursiones al vertedero de Gardélegui. Comen de todo y no les importa robar la comida a otras especies, incluida la humana cuando se despista. La basura les gusta en especial, explica el biólogo, que se pasó un año observando a las gaviotas del basurero y se encontró con visitantes patiamarillas procedentes del Reino Unido, Bizkaia, Gipuzkoa, Francia y hasta de Árgel. Las sombrías, más pequeñas, llegaban de Holanda, Alemania, el Canal de la Mancha, Reino Unido y Francia.

Desde Groenlandia

Belamendia ya piensa en poner reservorios en los embalses por si más parejas deciden imitar a la que ya se ha instalado en sus orillas. «Para la fauna alavesa es nuevo tener una pareja de gaviotas reproductora. Habrá que ver cómo evoluciona».

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Las gaviotas reidoras son más pequeñas y en el verano su capirote tiene un característico color chocolate. Acompañan a las patiamarillas en sus incursiones por tierras alavesas. Aunque algunas crían en zonas más sureñas de la Península Ibérica como La Mancha y el Valle del Ebro , las que paran por estos lares ya han migrado a las marismas de sus países de origen en Europa.

Hace ya siete años, los ornitólogos se sorprendieron con la llegada a Salburua de un ejemplar joven de gaviota polar, un ave muy marina y ártica, cuya zona de cría más cercana se encuentra en Groenlandia. No suele descender de las islas Británicas y si ya era difícil verlas en la costa cantábrica mucho más aún en el interior, La visita fue calificada por el Ayuntamiento como «la primera de una gaviota polar al interior peninsular».

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