Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
H. Rodríguez
Domingo, 3 de diciembre 2023, 00:59
Judit mira a la mayoría de los deconocidos sin verlos. En sus ojos está su principal herramienta de comunicación con quienes la rodean. «Cuando alguien le cae bien le mira a los ojos, si no, le observa como si fuera trasparente», describe Rosario Migueis. Solo ... con la posición de su cuerpo, sus aitas saben si le duele algo, o si está contenta.
Desde mediados de noviembre, la joven acude al centro de día de Etxebidea, el recurso de la Diputación de Álava para prestar atención a grandes discapacitados. Sus padres están contentos, pero echan de menos más inversión por parte de las instituciones públicas. Tras pasar por el colegio López de Guereño y el centro Gorbeialde. Este último es el único colegio público de educación especial de Euskadi y allí «cada aula contaba con cuatro alumnos como máximo» y Rosario y Jesús lo definen como «una bendición». Ahora la joven comparte espacio con otras 9 personas. «Solo tienen dos auxiliares por grupo, no disponen de pantallas táctiles para el trabajo de comunicación y salen muy pocas plazas cada año. No sé si las autoridades esperan que la gente muera antes de llegar a adultos y llegar allí, pero la verdad es que se necesita más inversión», exigen.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.