Las parcelas alrededor de Foronda tendrán uso agrícola hasta que se desarrolle el VIAP

Para eso, la Administración foral intermediará entre el Ejecutivo autonómico y las entidades locales «con el fin de mantener cultivadas dichas parcelas mientras que no se ejecute» el 'macropolígono' previsto alrededor de la terminal de la Llanada y que, además, se haga sin ninguna clase de contrapartida.

Y es que en el texto que originalmente presentó Sprilur a Estarrona y Guereña -ambos pertenecientes al municipio de Vitoria- se les instaba a no articular medidas o acciones administrativas o legales en contra de los procedimientos y expedientes por la construcción e implantación del VIAP. Una condición que la plataforma 'Dikerik Ez' consideraba un «atropello» y ambos concejos votaron en contra. La moción impulsada ayer por EH Bildu pedía que se «elimine» ese punto y contó con el respaldo del PNV y PSE, es decir, los dos partidos que gobiernan en todas las administraciones implicadas en la construcción del futuro 'hub' aeronáutico y logístico y, por lo tanto, con capacidad de decisión. El PP también votó a favor.

A cambio de que esta iniciativa saliese adelante en el legislativo alavés, la izquierda abertzale tuvo que mostrar su apoyo al «desarrollo del VIAP para impulsar la diversificación económica e industrial del territorio». Pero, ¿cuándo arrancarán los trabajos para construir el polígono anunciado hace trece años? El juntero del PP Miguel Garnica calculó que «como mínimo» se necesitarán «cinco años más».

El portavoz del PSE, Josu López Ubierna, apoyó que «las Juntas Administrativas sean las que gestionen esos terrenos y que se sigan cultivando, mientras que no se produzca ningún tipo de avance desde el punto de vista del desarrollo del VIAP». Además, Iñigo Barandica (PNV) planteó que la Diputación actúe de intermediario para que Sprilur los «ceda de manera gratuita».

El juntero de Elkarrekin José Damián García-Moreno se mostró «a favor de la labor de intermediación entre las juntas administrativas y Sprilur, para aprovechar el suelo industrial existente», aunque se abstuvo al dudar del futuro desarrollo del 'macropolígono', ya que «no se ha garantizado qué empresas se quieren instalar».