PAPÁ, VEN EN TREN

Porque de ello va la jornada que ayer albergó la Cámara de Comercio. El viceconsejero vasco de Infraestructuras y Transportes, Antonio Aiz, defendió el tren como medio locomotor ideal para el traslado de productos y complementario con la labor carguera de Foronda y las carreteras atestadas de camiones. Se refirió al ferrocarril como un modo más sostenible con el ambiente entero y rentable para la economía en una provincia de tránsito obligado. Que no son palabras antónimas, aunque así lo parezcan cuando se confunden las témporas con la parte inferior de la espalda.

El discurso del cargo jeltzale se centró en el abundante paso de mercancías a través del eje atlántico que debe aprovechar Álava para obtener réditos de sus envidiables coordenadas geográficas. Después de la línea Barcelona-París, la que nos une con la capital francesa célebre por otra figura geométrica (su triángulo de la canción con Haro y Londres) figura después a la hora de llevar bultos de unos lugares a otros. A la secuela de aquel famoso anuncio 'papá, ven en tren' sólo le sobró el galicismo 'a futuro' que Aiz empleó ayer e hizo famoso uno de sus predecesores en la Alcaldía de Llodio. ¿Les suena Ibarretxe?