Da una paliza a una mujer para robarle el bolso en Zaramaga

El suceso ocurrió a primera hora de la mañana cuando la víctima caminaba junto al cementario de Santa Isabel, en Zaramaga. Al parecer, deslizan fuentes policiales, un desconocido le pidió algo de dinero para comprarse algo de comer. Ella hizo caso omiso y continuó su camino. La petición no era más que una burda treta ya que el joven la siguió.

Cuando la alcanzó, de un golpetazo la envió al suelo. Para su desgracia, el bolso -la verdadera razón de su interés por esta vitoriana- quedó enganchado entre la acera y el cuerpo de la mujer. Quizá por esa razón, este joven comenzó a golpearla. Hubo «puñetazos» en la cabeza y en la espalda. La víctima se defendió. Incluso logró morderle en una muñeca, a lo que el agresor respondió con la misma táctica sobre la espalda de ella.

«Él le gritó que o le daba el bolso o acabaría en el cementerio que tenían a su lado», explican alarmados medios internos de la Ertzaintza. De nada sirvió que la mujer le implorara que parara. Un chico en bicicleta pasó a su lado y comenzó a increpar al atacante, que sin embargo no se amilanó. También le amenazó. Sólo el sonido de las sirenas de los coches patrulla le obligó a cejar en su empeño y retirarse sin consumar su objetivo.

Los ertzainas desplegados acabarían localizándole muy cerca y escondido debajo de un vehículo. La mujer tuvo que ser trasladada a un centro hospitalario con contusiones y hematomas. Principalmente en el rostro. Horas después, el joven fue puesto a disposición del juzgado de guardia, donde se declaró culpable del incidente y a cambio obtuvo una rebaja en su castigo.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Vitoria le condenó a diez meses de prisión por un delito de robo con violencia en grado de tentativa. También deberá abonar 120 euros por un delito leve de lesiones e indemnizar con 400 euros a la víctima. No ingresará en prisión siempre que en los próximos dos años no vuelva a delinquir.

Al pasar sus datos, en la comisaría de la Ertzaintza saltaron todas las alarmas. «Se trata de un 'okupa' que estaba en el barrio portugalujo de Repélega. Al parecer, ha decidido instalarse a Vitoria», admitieron medios policiales. «No es la primera vez que se le relaciona con este tipo de delitos», advierten estos mismos medios.

El Departamento de Seguridad matizó que «no es de los tres expulsados por los vecinos la semana pasada, fue investigado por una okupacion en Repélega el pasado 11 de marzo».