En el Palacio de Justicia ven «absurda» la medida que les permite ausentarse por el calor

Aunque no suena mal, la medida contra la alerta naranja no ha provocado una estampida a las puertas del Palacio de Justicia. Ni mucho menos. En algunos casos, los profesionales incluso consideran que es una medida «disparatada» por la dificultad para aplicarla. Lo cierto es que ante un sol de justicia, los profesionales han seguido con su ritmo habitual de trabajo.

«Es que salir a la calle no es salir a refrescarse, es salir a pasar más calor que dentro», señalaba ayer un profesional de auxilio judicial mientras apuraba un cigarro a las puertas. «Es una cosa absurda», dice. Conforme se consume el pitillo, vuelve a entrar. Le sobran más de diez minutos de ese cuarto de hora. «Hoy hemos pasado más frío en la oficina que calor», le comenta una compañera. «¿Que cómo nos hemos tomado la circular? Entre risas». A otros profesionales, la medida no les hace justicia. Como en el caso de los forenses. «Es inviable. Si tienes que atender a unos lesionados no puedes decirles que se aguanten mientras me voy a refrescar...», comenta una médico al mediodía que afronta el fin de semana de guardia. Reconoce que en las oficinas del Palacio de Justicia que dan al portal de Castilla, el calor ha llegado a ser asfixiante. «Nos dijeron que solo había un motor de aire acondicionado y era imposible que pudiera cubrir todo». ¿La alternativa? «Desde mantenimiento nos dijeron que estaban valorando darnos ventiladores», se queja.

Otras dos trabajadoras del servicio común se toman un descanso habitual. Sin acogerse a esa medida extraordinaria. «Depende de las circunstancias, salimos a tomar el aire un rato no más de dos veces por semana». No han sentido más vaivenes de lo habitual. «No hemos notado nada».