El palacio Escoriaza-Esquível entra en la lista roja por el «avance del deterioro estructural»

En concreto, la asociación advierte de dos focos determinantes en el desgaste que acusa el palacio del siglo XVI. «Las entradas indeseadas de agua y las plagas aviares pueden generar daños irreversibles en la piedra del excepcional patio», subraya el informe que acompaña a la ficha del inmueble. Tampoco ayuda el largo periodo de inactividad que arrastra la casona, que dura más de lustro tras las últimas visitas guiadas. «El edificio se encuentra cerrado al público, y la falta de un periódico y continuo mantenimiento y la carencia de intervenciones permite que el deterioro estructural y constructivo avance», concluye.

Aunque el análisis sobre el estado de conservación del edificio renacentista evita expresiones como «riesgo de derrumbe» o de «colapso», que sí se citan en casos como el de Álava-Esquível (propiedad de Tánger) o la Casa de los Alfaro, se trata de un toque de atención, precisamente para frenar y revertir su desgaste para que no se agrave. «La inclusión de este palacio en la Lista Roja daría visibilidad a los problemas que sufre el edificio, permitiendo impulsar las medidas apropiadas para, a ser posible, ponerlo nuevamente en uso», afirma Hispania Nostra, que recuerda que Escoriaza-Esquível es «uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil renacentista del País Vasco, lo que le hace merecedor de un mayor celo en su cuidado».

El palacio es el quinto elemento arquitectónico que ingresa en la lista roja, junto con Alava-Esquível, también en el Casco Viejo, la Casa de los Alfaro (en la calle Manuel Iradier), la antigua gasolinera Goya (Cadena y Eleta) y el Monumento a la Batalla de Vitoria. Pero más allá de la situación en la que se encuentra en la actualidad, uno de los aspectos más alarmantes está en la falta de planes para su reactivación.

Sobre el inmueble llegó a planear Gasteiz Antzokia durante el primer mandato de Gorka Urtaran, pero ahora ultima su apertura en el Ruiz de Vergara. El último gran proyecto que se ha planteado en su interior es el museo de Ciencias Naturales, que no se ha descartado pero tampoco se han producido avances en los últimos tres años. Está pendiente de buscar financiación para una iniciativa que rondaría los 20 millones, incluida la adecuación del edificio.