«El grado de afluencia del público ha sido superior al del año pasado. Y ya pensábamos que las actividades con César Pérez Gellida y Leonardo Padura podrían atraer a gente, pero el auditorio del Palacio Europa ha rozado el lleno. Estamos muy satisfechos». Las ... frases corresponden a Txusmi Sáez, uno de los máximos responsables junto a Alberto Gredilla de la segunda edición del Festival de Novela Negra de Vitoria-Negrasteiz que puso su broche el domingo. A lo largo de tres jornadas hasta 28 ponentes protagonizaron mesas literarias y actividades que atrajeron a numeroso público a las salas del recinto de la Avenida donde se desarrolló el certamen, que contó con la colaboración de ELCORREO.
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El género negro tiene una buena base en Vitoria. Esta es la conclusión a la que llega Sáez. «Nos llamó la atención que actividades como la dedicada a las sectas y el yihadismo o la de las fotos de difuntos atrajeran a tanta gente. Por aquello de encajar en el calendario todo, hubo ponencias a primera hora de la mañana o de la tarde, franjas mortales cuando convocas a la gente, que sin embargo tuvieron mucha afluencia».
Es la lección que toman los organizadores de cara al año que viene. Aunque resulta prematuro para los organizadores establecer en estos momentos conclusiones sólidas, Sáez considera que el ciclo no debe centrarse exclusivamente en atraer escritores sino potenciar toda la gama del género. «Hay dos vectores que nos gustaría destacar o tocar mejor el año que viene, uno es el cómic y otro una mesa dedicada a la literatura negra escrita en euskera».
Respecto al primer flanco, Txusmi Sáez espera aprovechar la visita que prevé realizar en enero al festival de cómic de Angulema (Francia), un mercado en el que se exhiben numerosos autores españoles. En los últimos años, además, estos artistas están brillando con luz propia en el 'octavo arte', con reconocimientos internacionales. «Es cuestión de tantear. Todavía es pronto para marcarse un objetivo concreto». Con vistas a potenciar una mesa redonda de escritores en euskera, Sáez tiene en mente trabajar con Elkar, librería que ya ha acogido un concurso en esta edición, para otorgar un espacio bien visible a esos autores el año que viene.
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En cuanto a invitar a escritores concretos (como el año pasado fue Juan Gómez Jurado o este Leonardo Padura) es muy pronto aún. «Lo único cerrado que tenemos es que se celebrará el primer fin de semana de octubre en el Europa. Todo lo demás está en el aire». Sáez se queda con la satisfacción del buen sabor de boca dejado por el festival y la ciudad en los escritores invitados. «Se han quedado satisfechos con la organización y lo bien que se lo han pasado estos días. Más allá del orgullo personal, está que van a hablar bien de nosotros y ese 'boca a oreja' puede que nos ayude a traer a más autores en las próximas ediciones».
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