

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Se les ha citado a las cinco en punto de la tarde, hora lorquiana y taurina, a las puertas de Villa Suso, notable palacio ... rehabilitado en la espléndida Plaza del Machete. Tres minutos antes de que doblen las campanas eclesiales de San Vicente sube Javier Rojo los peldaños desde la balconada de la hornacina. «¿No ha llegado aún José Ángel?», pregunta antes de añadir que debe de aplazar su retorno a la costa malagueña, donde pasa temporadas alternas con Vitoria y Madrid, por una lesión en el hombro esa misma mañana de su esposa que les obligó a acudir a Urgencias de Txagorritxu. A las 17.02 aparece 'el regidor' por antonomasia a traición, por la espalda, bajando las escaleras de San Bartolomé tras acudir al encuentro con su otrora teniente de alcalde a través de las rampas mecánicas que ascienden a Fray Zacarías Martínez.
Javier Rojo, Expresidente del Senado
José Ángel Cuerda, Exalcalde de Vitoria
«Te veo bien», le comenta el socialista de rostro envidiablemente moreno a aquella máquina de ganar elecciones con siglas distintas. Se abrazan, hay guiños humanos y complicidades antiguas. Cuerda no puede ocultar su afonía, fruto de un resfriado quizá mal adquirido en el quirófano de Santiago donde días antes le intervinieron de forma ambulatoria. Y comentan anécdotas del presente. Como la del alcalde popular de Estepona, «que lo está haciendo bien», cuenta el expresidente del Senado «a pesar del tobogán que ha montado en la ciudad», famoso ya en las televisiones. «¿No habrá ganado precisamente por el tobogán?», ironiza José Ángel. El mismo que luego, ya entrados en materia dialéctica, hablará de aquella entente que montó con los regidores de Compostela y Girona durante sus mandatos sucesivos. Llega el momento de charlar desde el soberbio mirador en la planta alta de Villa Suso, donde se divisa buena parte de la ciudad, sobre pactos transversales y estabilidad política dos días después del ascenso en las urnas de sus fuerzas respectivas.
- Ustedes bruñeron pactos entre diferentes y sus respectivos partidos políticos, socios en el Ayuntamiento, han incrementado notablemente sus representaciones en los recientes comicios municipales. ¿Mantienen su apuesta por esa transversalidad?
- Javier Rojo: Se trata de alcanzar esa gran mayoría que, en definitiva, es la que quieren los ciudadanos. Esta suma, superior en número a la que había antes, me dice que habrá pactos similares. Con la diferencia de que con más holgura para que las cosas funcionen mejor.
- José Ángel Cuerda: Sí, lo comparto. Son dos grupos políticos en los que hay diferencias, pero también muchos puntos en común. Y han hecho lo que sería deseable siempre en política: aunar esfuerzos y trabajar juntos. Y eso, desgraciadamente, no se da en absoluto en muchos aspectos de la vida política actual. Al revés, ¿no? Lo que tenemos que recuperar todos es el auténtico concepto de la política, colaborar por el bien común. Lo importante es buscar lo que tú indicabas, esa acción conjunta. Yo creo que aquí y en estos últimos años PNV y PSOE, PSOE y PNV, se han ganado en gran medida la confianza de los ciudadanos. Y que ahora los dos pueda volver a unirse me parece una garantía para seguir avanzando.
- J. R.: Creo que es el pacto que más desean los ciudadanos porque es el que da más estabilidad en el sentido de respetar la pluralidad. Y además pienso que los dos partidos han sido muy leales entre ellos a lo largo de su historia.
- J. Á. C.: Sin duda.
- J. R.: Esas dos almas, la nacionalista y la socialista, han calado en la buena gestión y en el buen hacer de la sociedad vitoriana.
- Cuerda siempre fue el verso suelto del PNV con empeños muy sociales y Rojo lideró el PSE alavés.
- J. Á. C.: Yo creo que hay muchas coincidencias entre las dos filosofías, la del Partido Socialista y la del Partido Nacionalista. Hasta el punto de que en muchos aspectos se piensa exactamente lo mismo. Hombre, yo recuerdo hace muchos años que cuando Antonio Rivera escribió 'Las izquierdas en Álava' hizo una referencia muy breve a mí en la que decía que en los veinte años en los que yo fui alcalde convertí a Vitoria en una ciudad típicamente socialdemócrata. La verdad es que teníamos muy buenas relaciones y podíamos trabajar juntos perfectamente bien. Tú eres un ejemplo de eso.
- J. R.: Y tú eras un tanto atípico. Entrabas en la casa de la izquierda sin postureo, con una naturalidad que era de aplaudir. El Ayuntamiento de Vitoria fue pionero, por ejemplo, en el planteamiento de las parejas de hecho.
- J. Á. C.: Sí, sí.
- J. R.: Y yo me acuerdo que en Madrid me preguntaban '¿pero no es un alcalde del PNV?' Y yo respondía '¿Y? ¿Cuál es el problema?'. Sabes que te he respetado muchísimo. Y te respeto.
- J. Á. C.: (Le toma del brazo). Y me aprecias, y yo te lo agradezco.
- J. R.: Yo creo que tendrías muchas veces más críticas de los tuyos que de los míos en esos aspectos. Estoy convencido, vamos.
- J. Á. C.: Seguramente.
- ¿No tienen la sensación de que en las cinco últimas legislaturas, de 1999 hasta aquí, asistimos a una sucesión de debates estériles y a la negación de propuestas por venir de otros bandos?
- J. Á. C.: Entender la oposición como una actitud de retranca y de impedir no tiene ningún sentido. Eso es la degradación ética de la democracia.
- J. R.: A mí me parece que José Ángel marcó un estilo de servidor público. Y yo me siento orgulloso de haber estado en dos corporaciones contigo en las que podíamos discrepar en cuestiones. Y otra cosa de la que me siento orgulloso es de una por la que creo que hay que valorar a los responsables políticos: ser valientes para tomar decisiones aunque no gusten a la gente. Yo recuerdo cuando tuvimos que afrontar la apertura de la casa para los enfermos de sida, que estábamos más solos que la una, acuérdate. Que tuvimos que ir a la iglesia a predicar por qué había que hacerlo y el tiempo nos dio la razón. Hicimos lo que había que hacer en contra y marea de los propios ciudadanos.
- J. Á. C.: Había algunos políticos, escasísimos afortunadamente, que tenían una idea no de que esto fuera bueno o malo, sino aun a conciencia de que fuera bueno iban a impedirlo, ¿no?
- J. R.: Tenemos motivos para sentirnos orgullosos de lo que hicimos entre todos.
- J. Á. C.: Hubo un momento durante mi mandato en el que Xerardo Estévez, alcalde de Compostela, Quim Nadal, alcalde de Girona, y yo empezamos a trabajar juntos. En el libro que escribió Nadal decía 'yo aprendí a ser alcalde en Vitoria'. Pues eso es muy gratificante, sin duda alguna.
- J. R.: La política ha estado muy encanallada y yo creo que, desgraciadamente, todavía lo está. Por eso me gustan estas mayorías que dan estabilidad.
-J. Á. C.: Son una garantía, sí. Tiene que haber unos principios básicos y fundamentales, elementos claves de la vida política: la solidaridad, la educación y la participación. El apolítico no es un ser inocente, sino inútil.
- J. R.: Las ciudades, también Vitoria por supuesto, tienen que ser lugares de acogida.
- J. Á. C.: Eso por supuesto.
- J. R.: Lo que tú dices, la solidaridad y el respeto, añado yo.
- J. Á. C.: Vitoria es una ciudad envidiada en este momento. Creo que está en el buen camino. Sus servicios sociales son admirables. Me parece que en el tema cultural estamos en un nivel estupendo, aunque aún tenemos que progresar más. Pero si hay algo en lo que me gustaría que se avanzara es que hubiese una mayor relación en todos los sentidos entre Bilbao, Donosti y Vitoria.
- La campaña electoral al Ayuntamiento de 2015 giró en torno a la polémica sobre la RGI y su percepción por parte de la población inmigrante. Que si abusos, que si justicia distributiva…
- J. Á. C.: Yo insistiría en algo que me parece básico, y que es precisamente el tema de los derechos sociales, de la dignidad de la persona. Y aquí, naturalmente, habría que introducir el asunto de los inmigrantes. A veces pregunto a algunas personas «bueno, ¿y tú con qué mérito naciste aquí, en Vitoria, y de estos padres?».
- J. R.: Yo comparto tu análisis, José Ángel. Y reconociendo que Vitoria es una ciudad con alta calidad de vida, creo que los vitorianos deberíamos de ser más optimistas, no estar en el pesimismo y en el 'no'. Muchas veces nos falta, no diré que chulería, pero sí estar orgullosos de lo que tenemos. Y has dicho una cosa que es verdad y que va más allá de lo que es una ciudad, que es el tema de la extranjería. ¿Quién nos ha dado el plácet para ser más que el que tenemos enfrente?
- J. Á. C.: Cuando se dice 'es que estos abusan de la RGI…'. Lo que ocurre es que es un sistema que atiende a miles y miles de personas y en el que se pueden producir anomalías que hay que corregir. Tenemos que avanzar hacia la ciudad sostenible en el triple aspecto: social, económico y medioambiental. Y reconocer que hay cosas de aquí admiradas en todo el mundo, como el Anillo Verde, que es estupendo, ¿no?
- Han elaborado más o menos un diagnóstico de la ciudad. ¿Cuáles creen que son las asignaturas pendientes de Vitoria?
- J. R.: Yo creo que la gran apuesta tiene que seguir siendo la convivencia.
- J. Á. C.: Sí.
- J. R.: A mí me parece que es el éxito de todo lo que haces. Porque de lo material puedes pasar… Pero del entendimiento y las relaciones con las personas… Eso es más complejo y, sin embargo, cuesta menos. Por tanto, si tuviera que apostar lo haría por la convivencia al máximo. Y luego por dar el mayor nivel de participación a la ciudadanía.
- J. Á. C.: Claro.
- J. R.: Con las mayores transparencias desde las instituciones para que la política tenga cada día más credibilidad. Porque debemos de reconocer que hay muchos cuestionamientos, con razón, por parte de los ciudadanos.
- J. Á. C.: Claro.
- J. R.: En Vitoria debemos de estar orgullosos de lo que tenemos. Y lo que debemos de hacer es cuidarla, defenderla, respetarla… y no joderla.
- J. Á. C.: Y los tres valores de los que antes hablaba y en los que tú y yo coincidimos, ¿verdad? La solidaridad, la educación y la participación.
- J. R.: Por supuesto, por supuesto.
«Lo que tenemos que hacer con esta ciudad es cuidarla, defenderla, respetarla… y no joderla»
«Tú eras atípico. Entrabas en la casa de la izquierda sin postureo, con una naturalidad de aplaudir»
«Me enorgullecen las decisiones valientes, como cuando abrimos la 'casa del sida'»
«Si hay algo en lo que me gustaría que avanzara Vitoria es una mayor relación con Bilbao y Donosti»
«Entender la oposición como una actitud de impedir me parece la degradación ética de la democracia»
«El apolítico no es un ser inocente, sino inútil»
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El PRC elegirá en primarias al sucesor de Miguel Ángel Revilla el 4 de mayo
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.