Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El PP apoyará la candidatura de Maider Etxebarria (PSE) en el pleno de investidura del 17 de junio para que sea la nueva alcaldesa de Vitoria. El presidente alavés de los conservadores, Iñaki Oyarzabal, despejó este martes cualquier tipo de duda y confirmó que respaldará ... a la aspirante socialista para así cerrarle la puerta a Rocío Vitero, de EH Bildu, que en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo fue la lista más votada. Una cuestión bien distinta es lo que sucederá a partir del día siguiente, ya que los populares quieren negociar ya mismo para evitar que el Ayuntamiento se sumerja en una legislatura de «parálisis» por culpa de la frágil mayoría que atesoran el PSE y el PNV, con doce de 27 concejales que conforman el pleno.
Oyarzabal es consciente de que en la nueva legislatura hay deberes impostergables para la ciudad y no desea que queden paralizados. El nuevo plan general de ordenación urbana (PGOU), la transformación de la industria o la obligación de acelerar la transición energética son asuntos que necesitarán una mayoría holgada para salir adelante y los seis ediles de la formación conservadora se antojan determinantes para ello. Pero, a diferencia del pleno de investidura, ese respaldo no será 'gratis et amore'.
«La estabilidad institucional pasa por promover cambios en las políticas de los cuatro últimos años», subrayó el líder conservador. En otras palabras, lo que exige es que los socialistas y los jeltzales se aproximen de alguna manera a las posiciones populares y huyan de su manera de gobernar en los últimos tiempos, cuando han preferido a Elkarrekin Podemos como socio preferente.
Pero, ¿en qué asuntos reclama esos cambios Iñaki Oyarzabal? Buen conocedor de cómo funcionan las negociaciones no quiso desvelar dónde va a colocar exactamente sus 'líneas rojas'. Sin embargo, y tomando como referencia sus mensajes en la reciente campaña electoral, el BEI, el reforzamiento de la seguridad y la limpieza se intuyen como principales propuestas.
«Quienes han dirigido las instituciones han perdido las elecciones y tendrán menos concejales y junteros. El PNV y el PSE han perdido votos y han recibido un correctivo que les exige cambiar su rumbo», reclamó el dirigente del PP. «Si se cierran en banda y buscan reeditar su acuerdo, estarán condenando a Vitoria y Álava a cuatro años más de parálisis, a dejar los proyectos en el cajón y a perder oportunidades», avisó.
Los populares afirman que lo importante no es quién gobierne en las instituciones sino cuál es su 'hoja de ruta' y si realmente cuentan con estabilidad porque, a su parecer, con gobiernos «débiles y sin capacidad» se estancará el territorio histórico. A diferencia de Gipuzkoa no exigen su entrada en los futuros gobiernos, aunque tampoco rechazarán esa opción si algún partido se lo ofrece en el marco de las conversaciones. Una hipótesis que, de momento, se antoja harto complicada.
Todas esas conversaciones deben partir de un marco de «respeto» entre partidos y coherencia. Iñaki Oyarzabal reiteró que no es lógico que el PSE y el PNV busquen el apoyo del PP en Vitoria para evitar que gobierne EH Bildu, mientras que los jeltzales 'coquetean' con la izquierda abertzale en Laguardia y Labastida para evitar que los conservadores se alcen con la 'makila', a pesar de que sean el partido más votado. Una posibilidad que existe, como evidenciaron este martes unas declaraciones del candidato nacionalista en Laguardia, aunque no consiguieron reventar las conversaciones por la clara intención que, de momento, existe para suscribir acuerdos.
Además de Vitoria, en las negociaciones entre el PP y PNV también se está hablando sobre cómo se procede en los ayuntamientos de Kuartango, Zigoitia y Ribera Baja. En los dos primeros ganó EH Bildu y en el último, los independientes. Los tres podrían ser para los del PNV.
Si bien el voto de los populares no será determinante para garantizar que Ramiro González repita como diputado general, Oyarzabal quiere reunirse en las próximas jornadas con él para tratar de explorar nuevas vías de entendimiento tras cuatro años en los que ha reinado la tensión entre ambos. Y es que, a partir de ahora, los nueve junteros conservadores pueden garantizar una mayoría absoluta al PNV y al PSE que en la legislatura que arrancará en las próximas semanas deberán afrontar asuntos tan cruciales para el territorio histórico como la reforma fiscal.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.