Delitos sexuales en Euskadi

Orden de búsqueda internacional para el hombre que abusó de su nieta en Vitoria

Los cargos en su contra son de una magnitud importante. La nieta –aún menor de edad– de la que fuera su pareja sentimental le señaló en 2021. La pequeña contó que este adulto le atacó sexualmente cuando se quedaron a solas en su coche en una calle de la capital alavesa. La situación llamó la atención de un paseante que alertó a la Ertzaintza. Una patrulla abordó entonces al abuelo, quien negó ataque alguno pero sí cayó «en contradicciones». No fue detenido pero aquella actuación fue incorporada a la base de datos policial. Ambos agentes están citados para declarar.

Esos presuntos hechos ocurrieron hace ahora siete años, cuando la víctima contaba ocho añitos de edad. Como suele suceder en esta delincuencia, las denuncias pueden demorarse largos periodos debido al sentimiento de vergüenza o al temor a destrozar su familia. El acusado ejercía de sustento económico, tanto de su pareja, como de su hija y su nieta, con quienes convivió un par de décadas.

Según la Fiscalía de Álava y la acusación particular, fueron familia desde su nacimiento. Compartieron techo, con este adulto «desempeñando el papel de abuelo en la vida diaria» de la menor. Tras el incidente bajo la lupa judicial todo siguió igual debido a su prolongado silencio. Pero a partir de ahí, esta chiquilla cayó en depresiones. Luego llegaron los ingresos hospitalarios. Un informe médico habla de «un impacto traumático de tipo social muy elevado». Por este abuso y por otro sufrido más tarde a manos de otro familiar, quien ya fue juzgado y cumple condena en el penal de Zaballa.

El abuelastro se enfrenta a una petición fiscal de doce años y medio –la acusación particular reclama un año más–, que sería sustituida por «la expulsión de España una vez cumplidos dos tercios de la pena». De admitirse su tesis, tampoco podría acercarse o comunicarse con la víctima durante 18 años. Por último, le exigen entre 8.000 y 10.000 euros por los «daños morales».

¿Y dónde se oculta este hombre? Todo indica que en la actualidad reside en una ciudad de Portugal, ya desvinculado sentimentalmente de la abuela de la víctima. Allí le localizaron hace un tiempo cuando se emitió la primera orden de busca y captura contra él. Respondió y prometió venir a Vitoria. Mintió. Fuentes judiciales remarcan que, al tratarse de un país de la Unión Europea, su localización «llegará más pronto que tarde».