La oposición carga en las Juntas contra el cierre de Urgencias de Santiago

«Gobiernan de espaldas a la ciudadanía alavesa. Este es un asunto que preocupa a miles y miles de vitorianos», lamentó el presidente territorial de los populares, Iñaki Oyarzábal. El líder conservador consideró que la unificación de la coordinación a través del Hospital Universitario de Álava (HUA) y la modernización de las instalaciones no «debía suponer el cierre de ningún servicio». «La decisión que toma el Gobierno vasco ni mejora el servicio, ni mejora la atención. Todo lo contrario», afirmó Oyarzábal, que había presentado una iniciativa que reclamaba «mantener» las Urgencias en Santiago y «garantizar la atención directa a la ciudadanía».

El PNV y el PSE, sin embargo, defendieron que Txagorritxu asuma las urgencias generales y Santiago reciba a quienes deriven el propio sistema sanitario. «La realidad de lo que estamos debatiendo aquí es que no se están desmantelando recursos sanitarios, sino que se les dota de mejores medios. Es el resultado de millones de euros de inversión y años de planificación», contestó el socialista Jon Nogales. «La cercanía en sí misma no salva vidas. Lo que salva vidas es una buena atención coordinada y ágil», mantuvó Mari Carmen Álvarez, del PNV.

Desde las filas de EH Bildu, Iñaki Ullibarri tiró de ironía ante la posición de los grupos gobernantes en la inmensa mayoría de instituciones vascas. «De la pandemia no sé si hemos salido mejores, pero hemos salido con un sistema sanitario absolutamente estresado y una Asistencia Primaria bajo mínimos, donde sus carencias han quedado bastante en evidencia», sentenció este juntero.

José Damián García Moreno, de Elkarrekin, quiso poner su ejemplo como usuario de las nuevas instalaciones de Txagorritxu. «Mientras esperaba para que fuésemos atendidos, pues me puse a preguntar. Y nadie estaba de acuerdo con el cierre de las urgencias de Santiago, ni celadores, ni enfermeros, ni médicos. Aquí se ha desnudado un santo para no vestir a ningún otro», concluyó.