La oposición afea al Gabinete Etxebarria la «mala gestión» del conflicto

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José Manuel Navarro

Para el líder de los populares, Iñaki García-Calvo, «es la alcaldesa quien debe ponerse al frente, no esconderse y poner fin a esta huelga que afecta a la ciudad y al bolsillo de los ciudadanos». «Es su responsabilidad», enfatizó, antes de reprochar la «mala gestión de la Policía». «No se puede paralizar la ciudad y que nos frían a multas a los ciudadanos», afeó al equipo de gobierno.

En Elkarrekin emplearon un tono más conciliador. Garbiñe Ruiz emplazó ayer a los responsables de Seguridad «a sentarse con la plantilla y ejercer una escucha activa para ver de qué manera pueden ser atendidas sus demandas». «Tendrán que encontrar puntos medios entre ambas partes para dar solución a sus reivindicaciones, porque el malestar entre las y los trabajadores del cuerpo policial repercute directamente en la calidad del servicio que prestan a la ciudadanía», recalcó. Los morados piden «celeridad» para atajar el conflicto porque «la imagen del cuerpo policial se volverá a ver deteriorada y no es precisamente lo que necesitamos. Es necesario avanzar hacia un modelo de policía cercano, amable y de confianza».

El debate político sobre el conflicto policial, en cualquier caso, tendrá que esperar hasta después de Navidad. No hay prevista ninguna nueva reunión de la comisión municipal de Seguridad hasta el 8 de enero, cuando ya habrán pasado las dos cabalgatas y la popular carrera de San Silvestre del día 31. Antes, sólo habrá margen para el debate dialéctico en el pleno del viernes, que cerrará la actividad política de Vitoria hasta que los ediles hayan probado el turrón.