La oposición acusa a Urtaran de gobernar a golpe de improvisación y «alejado de la realidad»

Una semana después de poner sobre la mesa el grave problema que supone el tráfico en el Sur de Vitoria y de desempolvar viejos fantasmas, el alcalde se refirió otra vez a la cuestión que ha caldeado el ambiente municipal. Esta vez para anunciar que el estudio con las alternativas para resolver el tráfico en esa zona estará listo para comienzos de 2023. Se encargará a una empresa externa especializada y una de las posibilidades que se analizará será una nueva conexión Este-Oeste en el Sur. Eso sí, «la Ronda Sur como la conocimos en 2003 está descartada como tal», insistió Urtaran. «Hacer una carretera que atraviesa el parque de Olárizu, el jardín botánico y pasa por detrás de Olaranbe tendría un impacto medioambiental y no sería la medida más adecuada». Con estas palabras intentó zanjar una polémica sobre la que ya se han pronunciado el presidente del ABB, José Antonio Suso, y el excoordinador de Urbanismo Álvaro Iturritxa.

Por primera vez, la teniente de alcalde y concejala de Promoción Económica, Maider Etxebarria, habló sobre esta cuestión. Y se alineó con el regidor jeltzale asegurando que «no hay razones para reabrir ese debate». Lo que algunos denominaron 'la M-30 vitoriana' «quedó descartada por su impacto medioambiental y no debe estar estar ahora entre las alternativas». Ni EH Bildu ni Elkarrekin se quedaron satisfechos con las explicaciones, mientras que el PP ni hizo mención al tema y se centró en la crítica al BEI.

El portavoz de EH Bildu, Félix González, acusó a Urtaran de ceder al «chantaje» de los propietarios. «Primero se ponen las carreteras y luego llegan las viviendas», deslizó el portavoz de la primera fuerza de la oposición en referencia a los propietarios del sector 17 (Uleta), ya que la urbanización de la Ronda Sur es parte del desarrollo de esa zona donde se plantean 294 chalés. Más allá de este asunto, la coalición apuntó al refuerzo de los servicios sociales como el SAD, la transición energética o la vivienda en alquiler social como algunas de sus prioridades.

Tensión

Pero fue el PP quien más elevó el tono en sus acusaciones al Gobierno municipal. «Vitoria tiene ganas de cambio y no merece un alcalde que ha destrozado la ciudad», subrayó la portavoz Ainhoa Domaica, a la que Urtaran acusó de un relato «hiperbólico» y de ser la peor embajadora de la ciudad. En tono electoral, Domaica se presentó con ganas de liderar un plan para hacer frente al reto demográfico y con la intención de construir una ciudad «más ilusionante, atractiva y con vida. En la que las familias y los jóvenes se quieran quedar a vivir».

El alcalde dedicó unas palabras más amables a Elkarrekin, a quienes agradeció su «perfil constructivo» y su actitud para alcanzar acuerdos de calado. El portavoz de la formación morada, Óscar Fernández, fue sin embargo más duro. Sobre todo con la posibilidad de un nuevo vial Este-Oeste. «No sé a qué Urtaran creer, si al que hace un año llegó a un acuerdo con este grupo para abandonar el urbanismo depredador o al que ahora deja la puerta abierta a la urbanización de estos sectores».

Gorka Urtaran señaló que «no hay tres grupos de la oposición. Solo hay una oposición y es la de la crítica vacía, sin ningún tipo de propuestas constructivas». De manera individual, acusó a EH Bildu de estar «un pelín agresivo» y de hacer política «sectaria». Al PP le recriminó realizar «una concatenación de exageraciones de lo mal que está Vitoria».

Maider Etxebarria defendió la gestión que su partido ha llevado a cabo de la mano del PNV para gobernar Vitoria. «Este Gobierno ha sabido marcar las prioridades y llegar a acuerdos para construir una ciudad más social, moderna y feminista», aplaudió. Abogó también por «la cultura del pacto», que aseguró se compromete a perpetuar en los próximos años.

Félix Gónzález aseguró que «el Gobierno Urtaran y su posición unilateral de no llegar a acuerdos nos empobrece y nos impide avanzar como municipio». Criticó que se actúe «de espaldas a la ciudadanía» y ante la cercanía de las elecciones reivindicó a EH Bildu como una alternativa con voluntad constructiva para hacer que la ciudad avance y mejore.

Ainhoa Domaica volvió a presentarse como la única que puede ofrecer «una gran alternativa al nacionalismo vasco y abrir una nueva etapa ilusionante». La portavoz del PP prometió «dar la batalla para conseguir una Vitoria mejor, abierta, para todos y con libertad». y recordó que «solo queda un año para el cambio y la ilusión es imparable».

Óscar Fernández cree que Urtaran fue «muy benévolo a la hora de evaluarse» cuando habló de la gestión durante sus dos legislaturas. El portavoz de Elkarrekin opina que el alcalde «no pone en práctica ni la colaboración ni la escucha activa a expertos y agentes sociales» y que «han optado por ir en solitario sin contar con los grupos ni la ciudadanía».