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Los años no pasan por Olentzero. El viejo carbonero, legendariamente una persona sucia y desagradable, convertido en un hombre bonachón y cariñoso por arte y magia de la Navidad, no pierde ni un ápice de energía para afrontar el día más importante del año ... para él y para sus pequeños amiguitos: el de Nochebuena. Hoy llegará a Vitoria más rejuvenecido si cabe. Porque después de 26 años, Iñaki Lasa le ha dejado paso a un 'Santa Claus vasco' que fue alumno suyo en la ikastola de Durana. El renovado Olentzero, con una barba ligeramente menos canosa, ha tenido buen maestro. Así que sabe perfectamente que hoy se enfrenta a una larga jornada.
Tras el madrugón y un buen desayuno para coger fuerzas, a las diez en punto estará listo, junto a su fiel compañera, la pastora Mari Domingi, para recibir a todos los niños que quieran acercarse hasta la Casa Consistorial. La entrañable pareja escuchará atentamente los deseos de los más pequeños, e incluso recogerán las cartas de los más rezagados; de aquellos que no las hayan depositado en el buzón o las hayan llevado hasta el Jardín Secreto del Agua del parque de La Florida donde estos viejos amigos están asentados desde primeros de diciembre.
Durante cinco horas mantendrán ese contacto directo con los niños en una actividad que estará amenizada por la música interpretada por la Academia Municipal de folclore. Trikitixas, albokas y txalapartas sonarán en la recepción sin duda más multitudinaria de cuantas se celebran en el Ayuntamiento capitalino. Y para endulzar los momentos de espera, se repartirán piruletas de comercio justo.
Mari Domingui y Olentzero dispondrán entre las tres y las seis de tarde de un tiempo de asueto para comer y descansar antes de iniciar una segunda parte de la jornada que terminará bien entrada la madrugada cuando se hayan colado en los hogares repartiendo regalos y algún que otro trocito de carbón para algún chiquillo que no ha sido tan bueno como se esperaba.
Desde la plaza Zuberoa, junto al centro cívico Iparralde, los dos personajes sentirán de nuevo la cercanía de los niños, que no querrán perderse la posibilidad de ver y saludar a Olentzero. Aunque la primera en aparecer en esa cabalgata será la pastora, Mari Domingui. Ya en la segunda carroza irá el carbonero. Y como el año pasado, participará la comparsa de Gigantes con sus Aldeanos y Cabezudos, que harán las delicias de la mayoría y provocarán más de sustito en algún que otro pequeño.
El Gargantúa será otro de los participantes en un desfile del que los vitorianos podrán disfrutar sin tener que echar mano del paraguas. Las previsiones indican para hoy un día seco y con un frío moderado, poco invernal todavía, con máximas que alcanzarán en Vitoria los 14 grados. Aunque por la noche serán mucho más bajas, por lo que los diez galtzagorris que ayudan a al carbonero en el reparto de los regalos deberán ir bien abrigados, tanto en el desfile como para el arduo trabajo que les espera después.
Aproximadamente una hora después de haber arrancado, los 400 participantes en el desfile llegarán a la Plaza de España. A continuación, desde el balcón del Ayuntamiento, Olentzero, Mari Domingi y su cortejo de galtzagorris y niños saludarán e interpretarán su canción con todos los vitorianos.
La celebración del multitudinario desfile afectará al tráfico y al transporte público tanto en las calles por las que discurre y en las adyacentes. Algunas de las paradas de los autobuses urbanos de Tuvisa quedarán sin servicio y se restablecerán una vez que haya terminado el acto.
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