Olárizu estrenará laberinto vegetal en 2024

El laberinto estará formado por arbustos y setos de 1,7 metros de altura, y el Consistorio avisa de que salir de él «no será tan fácil». Eso sí, habrá puertas que funcionarán com 'atajos' para aquellas personas que no logren salir, se cansen o se sientan frustradas. El 'premio' por completar el recorrido será un miradorpara observar al resto de participantes, o para contemplar los montes de la zona Sur. Además, incorporará sendas inscripciones filosóficas, una de Séneca a la entrada («tal sucede a los que corren deprisa en un laberinto: su misma velocidad les desconcierta»), y otra de Aristóteles a la salida («el que ha superado sus miedos será verdaderamente libre»). El final del trayecto se ubicará en el centro, donde habrá un gran roble que proyectará sombra y una fuente de agua para refrescarse.

El recorrido del laberinto, que se ubicará a la entrada del jardín botánico desde la Avenida de Olárizu, estará salpicado por cipreses y bancos, al estilo del parque de la Florida, para que los curiosos puedan 'perderse' por las calles sin salida para descansar, y que no sólo sea un circuito cerrado que completar en sólo una ocasión.

El proyecto se asemeja a una huela dactilar, aunque para reconocerla habrá que verla desde las alturas. «Recordará a la estructura de muchos jardines históricos en los que un conjunto parterres geométricos da paso a una gran zona boscosa; en nuestro caso a una representación de los bosques europeos», explicó el concejal de Medio Ambiente, Borja Rodríguez (PSE). El presupuesto de la intervención, que está cubierta en gran parte por los fondos europeos Next Generation, será de casi 475.000 euros, que las empresas interesadas en su construcción podrán rebajar para lograr una mayor puntuación en el concurso.

La creación del laberinto vegetal es una de las propuestas presentadas en la pasada legislatura para ampliar la oferta de ocio del entorno de Olárizu. Cabe recordar que también se crearán dos nuevas balsas en el parque de la zona Sur de la ciudad, aunque en esta ocasión será para favorecer la cría de la rana ágil.

No obstante, algunas de las apuestas realizadas en Olárizu no han cuajado como se esperaba. El caso más claro es el del teatro vegetal que se construyó en 2021. En su primer año, sólo acogió una función, la del día de su inauguración. Según explicó el Ayuntamiento el motivo se encuentra en sus «dificultades técnicas».