

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
J. A. Goitia | R. Albertus
Miércoles, 23 de agosto 2023, 20:36
Una olla a presión. Y no precisamente por el volumen de gente en mitad de una Vitoria vaciada, este miércoles más inhóspita si cabe. La ... capital alavesa se ha torrado a más de 40 grados, ni la sombra daba tregua. El pobre Monumento de la Batalla estaba a punto de derretirse. El calor era «insoportable» hasta para los andaluces o madrileños que han venido de visita con la esperanza de encontrar ese fresquito del norte. «Es terrible, un infierno. Me he bebido una botella de litro y medio de un trago. Y por la noche, aire acondicionado a tope», apuntó Rafael Bretón. Todo remedio se quedaba corto. Era la viva y calurosa imagen de una ciudad en alerta roja -y al rojo vivo- que sufre un 'déjà vu' aún más intenso, dos semanas después de la anterior ola.
«Esto no es lo habitual, ehh», trataba de excusarse Elisabeth Ochoa de Eribe, guía turístico, con un grupo de Toledo y el sur del país. «Este calor es horroroso, es el peor día del verano. Cada tour dura dos horas; tenemos que parar en las fuentes y vamos por la sombra siempre. Se está haciendo muy duro», aseguraba la guía. «Vamos rápido a buscar una terraza a la sombra», compartían los granadinos José Solís, Conchi Olmedo, Ana Moya y Mario Olmedo.
El pequeño Antonio Lora, de Cádiz, directamente optó por meter la cabeza en las fuentes de la Virgen Blanca. Y muchos otros se dieron un refrescante chapuzón al completo. Las piscinas de Mendizorroza, Gamarra o El Estadio eran un buen termómetro para corroborar que el calor golpeaba con fuerza. «Parece julio, hay mucha más gente de lo normal», comentaban on Ander Otaduy y David Ramos, con las piletas llenas y a punto de desbordarse.
La imagen era radicalmente opuesta por las calles de la ciudad. Los trabajadores, a los que el tajo no les dio un respiro, fueron los 'culpables' de mantener con pulso a Vitoria. Ángel Vicente se secaba el sudor de la frente, mientras Ali Asghar bebía agua de una botella, una gráfica imagen de lo duro que fue el día de ayer. «Hacemos paradas cada cierto tiempo, es una medida que hemos adoptado por las altas temperaturas», comentaban los operarios encargados de remozar Portal del Rey. Y eso que en la primera mitad de la jornada la sombra les dio un respiro, pero a la tarde...
Ese resquicio, esa mínima baldosa a la sombra fue lo que buscó José Ángel Ugarte, vendedor de la Once en Sancho el Sabio. «Dentro tenemos aire acondicionado y cuando veo que empiezo a tener mucho calor me meto. Pero de esta forma la gente también ve que estás abierto y que pueden comprar». Porque el tráfico en la calle era prácticamente nulo. Alejandro Antón, repartidor de Correos, enfilaba la calle Postas sin necesidad de sortear a nadie. Estaba en el ecuador de los 38 repartos programados para el día. «Nos han dado la orden de adelantar una hora el final de la jornada; en lugar de regresar a la oficina a las 14.00 horas, lo haremos a las 13.00».
En los hábitos de los vitorianos, equipados con abanicos y muchas botellas de agua, también hubo modificaciones. «Hoy hemos salido antes a dar el paseo y hemos cambiado el recorrido buscando esas zonas con más sombra», explicaba Abraham Riezu, junto a su perro Ivo en el parque de La Florida. En la sobremesa, Encarni Costalago y su madre, Charo Olabuenaga, se apoderaron de un banco a la sombra, ayer más valiosos que un balcón en pleno Chupinazo un 4 de agosto. «Esto es horrible, ¡horrible!», resoplaban. «Y eso que tratamos de refrescarnos con el abanico y un pequeño ventilador». Pero ni con esas.
Y la imagen de los helados como remedio para rebajar la temperatura corporal no se produjo hasta última hora de la tarde. «Que haga tanto calor provoca que la gente no salga de casa. Las ventas se concentran a partir de las 20.00 horas», comentaba Ángel Vicente, de la heladería Angelato.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.