El Gobierno vasco insta a las empresas a «proteger» a los trabajadores frente al calor

Así de claro se ha mostrado, en una nota enviada este lunes, el Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco, que recuerda a las empresas que tienen un «deber de protección» hacia sus empleados. El área que dirige Idoia Mendia ha hecho público un recordatorio de lo que ya trasladó en junio a 4.236 compañías, a las que Inspección de Trabajo remitió una carta informativa sobre los riesgos que puede suponer la exposición a temperaturas elevadas. Las misivas se enviaron a negocios con los que no se contactó en 2022, cuando se mandó por primera vez a cerca de 5.000 empresas este tipo de cartas.

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El Gobierno vasco recuerda en el documento que prestan «especial atención» a las condiciones laborales «en aquellos sectores particularmente afectados» por la exposición a elevadas temperaturas, entre los que destacan «la hostelería y la industria». En ese sentido, advierten, el incumplimiento del «deber de protección» de los trabajadores «en relación a estos riesgos específicos» puede constituir una «infracción grave o muy grave en materia de seguridad y salud». Remiten, además, a la página web del Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, Osalan, en la que puede encontrarse un apartado de recomendaciones.

Uno de los lugares especialmente sensibles cuando se producen altas temperaturas son las residencias de personas mayores, más vulnerables a estas situaciones extremas. «Las medidas están muy protocolizadas: hay programas de ingesta de líquido que se intensifican en verano, utilizan prendas más ligeras... Los centros están blindados», explica Aitor Pérez Artetxe. El portavoz de Gesca, la patronal mayoritaria, pone el acento, de hecho, «en la gente mayor que vive sola, que si no le apetece, no bebe agua».

En ese sentido, Naiara Fernández, directora asistencial de la decena de centros de IMQ Igurco explica que, «aparte de las enfermedades crónicas, o de que muchas toman diuréticos que favorecen la deshidratación, las personas mayores tienen disminuido el mecanismo de la sed y tenemos que estar más pendientes de que cumplan esa ingesta hídrica».

El consumo habitual, detalla, es de «seis vasos», que se eleva «a ocho o a los que sean necesarios» en momentos de altas temperaturas. También se preparan menús con «más ensaladas, platos más frescos con un contenido mayor de líquidos». Otras de las medidas son «vigilar» en mayor medida «la temperatura de las estancias» y estar pendientes de «los sistemas de climatización y ventilación», así como «bajar las persianas para evitar la entrada del calor de la calle, evitar salidas en las horas centrales del día...