El Gobierno vasco cuenta todavía con ocho pisos de Alokabide okupados. BLANCA CASTILLO

Un okupa se hace pasar por casero y estafa 2.000 euros con un falso alquiler

El Gobierno vasco recupera sieta viviendas por vía judicial casi año y medio después. Ocho pisos de Alokabide siguen habitados de forma ilegal

IÑIGO CRESPO

Martes, 28 de julio 2020, 01:40

Un okupa de la calle Pablo Picasso de Zabalgana estafó 2.000 euros con un falso contrato de alquiler tan solo dos días antes de ser desalojado por orden judicial. La víctima apenas había llegado a instalarse en la vivienda cuando se topó con ... el dispositivo policial de desalojo el pasado jueves. Atónita y convencida de que se trataba de un error, la nueva inquilina mostró el acuerdo de arrendamiento que había alcanzado con su 'casero' solo unos días atrás, que resultó ser fraudulento. El okupa le había solicitado dos fianzas y una mensualidad por anticipado. Su cuantía, además, se encontraba por encima del doble de los alquileres sociales que ofrece Alokabide, que rondan de media los 220 euros.

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El caso, al que ha tenido acceso este periódico, pertenece a uno de los siete desalojos que se han llevado a cabo en los últimos diez días en viviendas sociales del Gobierno vasco por orden judicial. Se trata de los primeros pisos que se recuperan por esta vía desde diciembre del pasado año, cuando se produjo el lanzamiento de dos casas en Lakua. Fuentes del departamento de Vivienda del Ejecutivo autonómico creen que la ralentización se debió en parte al parón del estado de alarma.

Los desalojos, que se produjeron entre el 13 y el 24 de julio, se localizan en diferentes barrios de la capital alavesa. En concreto, los siete pisos se ubican en las calles Cuadrilla de Salvatierra, Arriagana, Pablo Picasso y Avenida de Praga. No obstante, el Gobierno vasco posee aún ocho viviendas okupadas, en su mayoría correspondientes a la oleada que sufrió Vitoria durante la primavera del pasado año.

Una vez recuperadas las viviendas, se instalan puertas anti-intrusión para evitar que los moradores ilegales regresen antes de que los pisos sean adjudicados a un inquilino legítimo. Desde el departamento de Vivienda lamentan la rapidez con la que los okupas transmiten la información sobre nuevos pisos vacíos, y la lentitud con la que se recuperan después.

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Presión vecinal

La ocupación ilegal ha golpeado al territorio desde la oleada de primavera del año pasado. La vivienda desalojada en Ali gracias a la presión social y los tres pisos usurpados en Salburua son prueba de ello, además de los bloques de la Avenida de Olárizu y Errekaleor, ya recurrentes. Los vecinos del oeste de la ciudad, donde además se produjeron varios intentos de okupación frustrados, realizaron durante la tarde de ayer una protesta por las viviendas que siguen en manos de los moradores ilegales.

La acción vecinal se ha convertido en una respuesta habitual en los últimos meses, y más en los casos que se han extendido en el tiempo. Son ya varias las ocasiones en las que los propietarios e inquilinos de viviendas cercanas han logrado despachar a los okupas con más rapidez que la Justicia, algo que lamentan tanto las instituciones como los juzgados.

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En las últimas semanas, de hecho, varias voces han solicitado un «cambio en la legislación» para acelerar el proceso de desalojo de los okupas. Así lo manifestaron el fiscal jefe de Álava, Josu Izaguirre, y el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran. El Ayuntamiento, por su lado, se encuentra ahora en un proceso similar al del Gobierno vasco para despachar a los moradores ilegales de la Avenida de Olárizu.

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