Oion se queja por el cierre estival de la oficina de Kutxabank

El alcalde, José Manuel Villanueva, ha explicado este viernes que «hemos recogido bastantes quejas y no entendemos por qué cierran la oficina en vez de mantener el servicio, aunque sea con un horario reducido para que el personal pueda coger vacaciones». Lo cierto es que durante esos días, los clientes de Kutxabank tendrán que despalzarse a 18 kilómetros hasta Laguardia, o a 36 hasta Labastida, o incluso, hacer sus gestiones en la oficina de Logroño, más cercana, aunque esa es una posibilidad limitada a las personas que disponen de trasporte propio y que queda fuera del alcande de las personas mayores.

Villanueva trasladará el malestar de su pueblo a la entidad porque además teme que «con el inicio de las fiestas el 21 de agosto, nos encontremos con el cajero estropeado y que tarde varios días en arreglarse», una situación que podría provocar mayores trastornos aún.

La localidad más poblada de Rioja Alavesa cuenta con otras oficinas bancarias, pero «la Caja Laboral de repente restringió los días de atención y pasó de abrir todos los días laborales a hacerlo solo los martes y jueves», ha explicado Villanueva. Además, se mantiene abierta una oficina del Banco Santader. «Aunque queden otras entidades abiertas, cobran comisiones si quieres sacar dinero y en Oion tenemos un parque empresarial muy grande que necesita esos servicios», ha añadido.

De momento, los Ayuntamientos de Laguardia y Labastida mantienen abiertas las oficinas de la entidad. El de Laguardia, Raúl García, ha explicado que «en mayo llamé a Kutxabank y conseguí que no la cierren. Visto el cierre del año pasado, me adelanté para que no volviera a ocurrir», señaló.

En Labastida, su alcalde también respira tranquilo con el servicio bancario. «Venimos arrastrado los dos últimos veranos en los que se cerraba al oficina, pero este año va a estar abierta», ha explicado Dani García. El mismo personal atenderá las oficinas de Labastida y de Laguardia alternando los días para abrir en las dos localidades. Los mayores problemas se han derivado en otras ocasiones «del funcionamiento del cajero porque se estropeaba con frecuencia y hemos tenido que recurrir a veces a pagar en un bar con la tarjeta para que nos den efectivo y muchos bares tenían que ir a cambiar a Haro».