Ocio construirá una depuradora biológica para evitar vertidos al Inglares

La localidad cuenta a día de hoy con cuatro colectores que «finalizan en diferentes sistemas depuradores que no cuentan con filtro biológico ni cumplen los parámetros exigidos por la legislación». La solución que se ha buscado es conectar las cuatro fosas sépticas actuales y conducir el agua a una «laguna de macrofitas, previo paso por tratamiento primario a base de fosa séptica de tres compartimentos, y, por último, enviar el efluente ya depurado al río Inglares». Cuando todo el sistema esté en funcionamiento se eliminarán la cuatro fosas sépticas actuales.

Con este sistema, cada vivienda contará con una arqueta de hormigón en la salida, desde la que se podrá controlar la emisión de vertidos, que llegará a una laguna «de 55,5 metros de largo y 26,11 metros de ancho, con una profundidad de entrada de 1,40 metros y de 1,75 metros en la salida». El agua circulará por la laguna, donde se plantarán carrizos y juntos, que junto al lecho, realizan una depuración biológica del agua. El equipamiento se completará con una caseta para albergar los equipos y un vallado perimetral de dos metros de altura. El diseño del sistema de la depuradora, similar a la que ya funciona en Kontrasta, Ondategi y Gopegi y al que se va construir en Etxebarri Ibiña, «ha tenido en cuenta el valor ecológico y paisajístico de la zona de Ocio afectada por las obras, proponiendo el trazado menos agresivo posible».

El proyecto tiene en cuenta también la variación estacional de la población de Ocio, que en invierno es de treinta personas, pero en verano puede alcanzar las 250. La estación será capaz de adaptarse a ambas situaciones.