La obra de la Tejera y la variante de Salinas dan su primer paso

El tramo se extiende desde el cruce con la carretera hacia Basquiñuelas hasta el punto en el que arrancará la futura variante de Salinas, que también se incluye en este mismo contrato. Se aprovecharán tres de los cuatro kilómetros actuales de la vía, aunque se tratará de 'suavizar' las curvas y las pendientes para garantizar la seguridad de los automovilistas. En la cima se instalará un 'falso túnel' para el paso de fauna entre ambos márgenes de la renovada vía.

Esto permitirá que el Valle Salado, uno de los grandes tesoros de Álava, esté cada más accesible para los 75.000 turistas que lo visitan cada año. También mejorará la conexión de los 800 coches y vehículos pesados que pasan de largo en dirección hacia Tuesta (Valdegovía), y que precisamente serán los grandes beneficiados de la nueva variante de Salinas de Añana.

Y es que esta vía de nueva construcción irá desde la carretera a Viloria hasta la empresa 'Salinera de Añana' aprovechando una parte de un camino agrícola y atravesará varias parcelas. Se ha elegido que transcurra en trinchera, es decir, que se quede entre taludes y vegetación para que no se atisbe desde las eras. Pero también se levantará un viaducto de 200 metros para salvar el barranco y el arroyo Mechón, que será el único tramo visible desde el pueblo.

La construcción de esta variante a partir de 2025 hará que la actual carretera se convierta en una travesía para los vecinos y todos los que acudan a descubrir el 'oro blanco alavés'. Por eso, en el futuro se aplicarán medidas de calmado de tráfico.

Ambos proyectos van en un mismo 'paquete'. La redacción del proyecto se hará de manera conjunta y también se ejecutarán las obras al mismo tiempo para tratar de impulsar el desarrollo social y turístico del Valle Salado.

La empresa adjudicataria será quien determine los detalles concretos, aunque la solución elegida por la Diputación es la que tiene un menor impacto medioambiental.