La obra para convertir la N-124 en autovía a Rioja Alavesa se iniciará en primavera

El proyecto entre el 'nudo' de Armiñón y Lacorzanilla costará 16,5 millones y deberá terminarse en 30 meses para completar el primer tramo ya abierto

Martes, 12 de octubre 2021, 02:02

10.700 conductores salen cada año por el 'nudo' de Armiñón rumbo a Rioja Alavesa y se ven obligados a reducir la marcha al encontrarse con dos kilómetros de un solo carril por sentido. Cuando llegan a la altura del polígono industrial de Lacorzanilla, en ... Berantevilla, pueden pisar el acelerador, ya que hace dos años se inauguró el tramo desdoblado hasta llegar al municipio de Zambrana. Esta anomalía en la N-124 se empezará a corregir la próxima primavera, cuando arrancará una reforma presupuestada en 16,5 millones de euros para convertir esta carretera en una autovía de acceso a la comarca vitivinícola.

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Para eso, se han proyectado dos carriles de 3,75 metros por cada sentido y arcenes exteriores de 2,5 metros e interiores de uno entre Armiñón y Lacorzanilla. También se dispondrá de vías de aceleración y desaceleración, rotondas en las salidas y enlaces a desnivel que intentarán rebajar al máximo posible la peligrosidad. Estos trabajos se sacan ahora a concurso, su adjudicación se realizará a principios de 2022 y los trabajos podrían arrancar en primavera, a partir de ese momento habrá un plazo máximo de treinta meses para completar la transformación de estos dos kilómetros de vía. Los tiempos, así como su coste, podrían verse rebajados en el proceso de licitación.

Además de darle lustre a la entrada para los miles de turistas que se acercan desde Vitoria hasta Rioja Alavesa, se quiere acelerar el acceso hacia Labastida a cien kilómetros por hora. Cuando concluyan los trabajos, se empezará a aprovechar la actual carretera para el acceso a empresas tan importantes como Avinorsa, Cerámicas Marlo y Hutchinson, además del concejo de Lacervilla. También se dispondrá de un camino de servicio para fincas agrícolas y la pirotecnia Valecea. Además, el proyecto facilitará la entrada a Zambrana desde Logroño y la salida rumbo a Vitoria.

Así se completa un proyecto del que se lleva hablando en las instituciones forales desde hace 16 años, pero que hasta la fecha no se había abordado. La pasada legislatura se decidió dividir en dos fases para que fuese más sencillo afrontar económicamente la obra y avanzar de forma paralela en otras intervenciones importantes como la carretera de Saratxo (A-625). La primera fase, entre el río Ayuda y el municipio de Zambrana, se adjudicó a principios de 2017 por 19,7 millones de euros y necesitó casi dos años y medio para completarse, ya que se abordó junto a la variante de Berantevilla.

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En aquella primera intervención se actuó sobre el tramo de concentración de accidentes, que sumaba 212 siniestros en quince meses, 89 registraron víctimas de diverso tipo e incluso hubo que lamentar cinco muertes.

Competitividad

La diputada de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Blanca de la Peña, destaca que el proyecto «mejora» la conectividad entre la A-1 y la AP-68 a través de la N-124, a la vez que «garantiza» el tránsito de vehículos agrícolas y la comunicación con las fincas. «Esta modernización consolida asimismo la competitividad de Álava como polo logístico y supone una apuesta firme para la inversión pública como motor de la actividad económica y el empleo para los alaveses», afirma la gobernante socialista.

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La siguiente obra que aparece en la agenda de la Administración foral será la A-2128 entre San Vicente de Arana y Santa Cruz de Campezo. Su coste será de alrededor de 7,3 millones más para conectar las cuadrillas de la Montaña y la Llanada Oriental.

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