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Las muchas vidas arrebatadas por el virus ni siquiera han recibido el último adiós de familia, amistades o conocidos en los dos últimos meses. En Álava, más de 350 fallecidos, además de otras personas muertas por causas diversas, se han ido en soledad, ni siquiera ... en la más estricta intimidad, porque las cremaciones se han realizado en las funerarias sin presencia de allegados, los entierros solo permitían dos o tres familiares y los funerales sencillamente estaban prohibidos para evitar contacto y contagios.
Para paliar el dolor, recordar a los difuntos semanas después y arropar a las familias, el Obispado de Vitoria pretende celebrar un funeral conjunto el domingo 31 de mayo en la Catedral Nueva a las 12.30 horas. Queda la aprobación del consejo diocesano, pero la idea de Elizalde contempla oficiar una gran misa y permitir exequias menores el mismo día en los demás templos.
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