El nuevo PERI estará perfilado «en otoño»

Será entonces cuando se abra el periodo de alegaciones para que los vecinos o agentes económicos y sociales hagan sus aportaciones y, como último paso, llegará la aprobación definitiva y su entrada en vigor. Esta fase final, sin embargo, depende en gran medida del número de alegaciones que se presenten. A pesar de que el PERI sólo aborda el Casco Medieval, conlleva una importante tramitación por su grado de detalle y por su importancia, ya que actúa como un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En este sentido, el Gabinete Etxebarria no descarta que el visto bueno definitivo llegue a lo largo de 2025, aunque es probable que haya que esperar a 2026.

El PERI actual cumplirá ese año dos décadas en vigor, lo que hace más necesaria su actualización. De hecho, el informe preliminar de Paisaje Transversal, encargado de redactar el plan, advierte de que hay numerosos proyectos que no se han llegado a ejecutar. No tanto en el espacio público, donde destacan los caños, las plazas o las rampas mecánicas, sino en el parque de viviendas y en el patrimonio construido. De hecho, uno de cada cuatro planes previstos para la 'almendra' se ha quedado en el tintero.

El PERI buscará dar salida a los problemas de deterioro que arrastra el Casco Viejo, sobre todo en los edificios donde los vecinos no ven solución. Además, tendrá que hincar el diente a la regulación de las viviendas turísticas. El último posicionamiento del Pleno municipal pasa por limitar su número en el barrio.