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Después de meses a la espera, las tres diputaciones forales y el Gobierno vasco ya disponen del ansiado helicóptero para combatir los incendios. La avalancha de fuegos que asolaron Euskadi en 2022 abrió el debate sobre los medios con los que contaban las instituciones vascas ... para luchar contra las llamas. Muchas veces, hasta ahora, era necesario que el Ejecutivo autonómico pidiese ayuda al Ministerio, lo que hacía frecuente el despliegue de medios aéreos desde La Rioja o Navarra. Hasta nueve veces hizo falta pedir ayuda a las comunidades de vecinos para apagar fuegos en Álava.
El Departamento de Seguridad decidió mover ficha por primera vez a finales de ese mismo 2022, cuando reservó en su presupuesto una partida para incorporar un aparato aéreo a los medios vascos para combatir los incendios. La licitación del aparato, sin embargo, no llegó hasta la pasada primavera. Ahora el helicóptero, cofinanciado entre el Gobierno vasco y las tres diputaciones, ya está aquí.
El autogiro ha sido expuesto en la que será su sede en verano: en la base del parque de bomberos de Nanclares de la Oca. Este punto será donde esté instalado el helicóptero durante los meses estivales, ya que el Gobierno interpreta que «en verano, el riesgo de incendios es mayor en la zona interior». En otoño e invierno las tornas serán las inversas: el dispositivo se repartirá entre Bizkaia y Gipuzkoa al entender que es entonces cuando crece el peligro en esos territorios.
El modelo elegido por el Ejecutivo es un monoturbina que podrá transportar hasta 900 litros de agua y superar una velocidad de 200 kilómetros por hora. El helicóptero tendrá capacidad para cinco pasajeros aparte del piloto. Llevará a cabo misiones para ayudar a extinguir los incendios y podrá trasladar a brigadas hasta las zonas en llamas.
Para lograr este aparato, el Ejecutivo presupuestó 1,2 millones de euros. Un convenio entre Lakua y las diputaciones fijó el porcentaje de financiación que debía poner cada parte. La factura para los alaveses será de un 22,32% del coste: 267.000 euros. El Gobierno vasco pondrá de su bolsillo 210.000 euros, Gipuzkoa pagará 330.000 y Bizkaia, 391.000.
Las diputaciones, además, deberán pagar por su cuenta cada hora de uso del helicóptero. El contrato de arrendamiento de la aeronave es por dos años, aunque es prorrogable por otros dos más.
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