Las tuberías discurrirán soterradas junto al cauce del Zirauntza. EL CORREO

Nuevo abastecimiento de agua para Salvatierra y Asparrena

Se sustituirán dos conducciones de 1.300 metros para atender la zona oriental de la Llanada. Costarán 1,6 millones y la obra durará doce meses

Martes, 24 de octubre 2023, 18:56

Dentro de un año, Salvatierra y Asparrena tendrán nuevas conducciones de agua que se nutrirán del nacimiento del Zirauntza, el río que ha abastecido tradicionalmente a la zona oriental de la Llanada. La obra es de gran envergadura y estaba pendiente desde que a mediados de 2022 se rompió la canalización y hubo que hacer una intervención de urgencia para garantizar el suministro a las localidades más importantes de la zona. Desde entonces, se ha definido el proyecto de obras, que atraviesa una Zona de Especial Conservación (ZEC) en el parque natural Azkorri-Aratz y que ha exigido una Evaluación de Impacto Ambiental previa.

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El nuevo sistema podrá llevar el agua a un elemento regulador que garantice el caudal del río en verano

Una vez superado el trámite administrativo, el consejo de diputados dio ayer luz verde a la adjudicación de la obra, que costará 1,6 millones de euros y doce meses de trabajo.

Dos conducciones

El nuevo abastecimiento sustituirá las dos conducciones actuales en un tramo de 1.300 metros «entre la presa del nacedero y el camino de San Miguel de Araia». Saldrá del propio nacedero, según explicó la Diputación, con un trazado que va a unificar en una sola conducción los dos sistemas. Uno de ellos lleva ahora el agua a Salvatierra y a su polígono industrial y a Ordoñana y Zuazo de San Millán y Zalduondo, donde actúa como suministro complementario. El sistema Araia «se surte actualmente desde otra captación en la margen izquierda del mismo arroyo, a unos 850 metros aguas abajo del nacedero del Zirauntza», que atiende los polígonos de Okiturri, en San Millán y Araia, en Asparrena y de los núcleos de Albéniz, Ametzaga, Asparrena y Araia.

También es un suministro complementario para los núcleos de Ibarguren y Urabain, en Asparrena y para San Román de San Millán. El nuevo diseño «tendrá capacidad suficiente para a futuro, permitir trasladar en época de lluvias las aguas del nacedero hasta algún elemento regulador desde el que suministrar el agua durante estiaje, favoreciendo así el respeto del caudal ecológico del río».

Durante la obra se tenderán las tuberías subterráneas «por la media ladera del barranco que forma el río en esta zona de su curso más alto» y se adoptarán medidas para reducir los impactos sobre el entorno natural.

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