«Nueve mujeres nos quedamos sin plaza en la parada de Leza»

«El jueves a las ocho de la tarde estábamos esperando al autobús en la parada de Leza, pero solo pudieron montar cuatro personas. El resto, nos quedamos esperando al siguiente autobús, que no llegaba hasta una hora más tarde», explica. ¿Qué pasó?. Que el chófer «solo permitió subir a las personas que tenían plaza reservada o ya habían cogido billete en internet, pero en Leza no hay taquilla así que yo suelo coger el billete en el viaje», añadió.

El domingo, ya en Vitoria, la situación se volvió a repetir. Bárbara salió de Llodio a las cinco y media de la tarde para ir a Leza. El trayecto hasta Vitoria se desarrolló sin problemas, pero en Vitoria no pudo coger el autobús de las 19.30 porque se volvió a repetir la misma situación. No tenía reserva ni billete. «Pedimos ayuda a una mujer que nos atendió en la estación y en mi caso, me hicieron la reserva desde casa por internet, pero hubo gente que no pudo subir al autobús. Algunos se han tenido que quedar a dormir en la estación».

Bárbara tenía intención de coger el último autobús desde Vitoria a Logroño, a las nueve y diez, pero el desorden a la hora de repasar el cumplimiento de los requisitos hizo que se demorase la salida. «Total, que llegue a Leza a las 22.20».

Los viajeros afectados han reclamado que se refuerce la línea con más autobuses cuando sea necesario y que no sea imprescindible usar internet para poder subir al autobús. «Mucha gente no tiene esa posibilidad, sobre todo en pueblos pequeños como el nuestro», asegura. A eso se une la precariedad de la parada de Leza, alejada del pueblo y junto al hospital, el único lugar donde poder refugiarse en el caso de que haya retrasos.