La travesía de Azáceta es más segura después de la obra realizada para construir aceras y reducir la velocidad del tráfico a 50 kilómetros por hora. Se trata de un proyecto foral en el que se han invertido 258.109 euros. La intervención ha afectado a 253 metros de la carretera A-132. En este tramo, la calzada tiene 6,5 metros y está «dotada de una mediana reductora de velocidad de medio metro pintada sobre la calzada y arcenes de un metro. Además, incorpora nuevas aceras de dos metros», explicó el diputado de Infraestructuras, Javier Hurtado.
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La renovación también ha permitido crear dos paradas de autobús de casi 40 metros con cuñas de entrada y salida y un paso de peatones que se puede accionar con pulsador para mejorar la seguridad peatonal.
Los 3.500 vehículos que circulan a diario por la zona tendrán que reducir su velocidad cuando pasen por la nueva travesía, pero tendrán un mejor acceso al núcleo urbano por la entrada del lavadero, aunque más reducido porque se han construido aceras laterales y una zona peatonal con dos bancos y un árbol. «Era una reivindicación histórica», explicó la diputada foral de Equilibrio Territorial, Irma Basterra
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