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En enero, la Diputación anunció que concedía la Medalla de Álava de manera conjunta a Armando Llanos Ortiz de Landaluce y al Instituto Alavés de Arqueología por su «encomiable labor de investigación, estudio y divulgación del patrimonio arqueológico alavés». Sin embargo, el estado de alarma ... provocado por la pandemia postergó la entrega, programada para San Prudencio, hasta esta semana. El sábado, este veterano arqueólogo y la sociedad que él creó hace 63 años recibirán la mayor distinción que concede la Diputación Foral.
- ¡Enhorabuena!
- Gracias.
- Merecido.
- Bueno, eso lo tienen que decir los demás.
- ¿Cómo se siente al ver su labor reconocida en su propia tierra?
- Agradecido a la Diputación por haber pensado en mí y en el instituto. Abrumado, porque supone un cierto compromiso personal de continuar con todo lo que queda por hacer, hasta donde lleguemos. Y sorprendido, porque uno nunca piensa que van a reconocer su trabajo de esta manera. Es una sorpresa que te llevas.
LA POMPEYA ALAVESA
- A sus casi 85 otoños, supongo que como todo amante de su profesión continúa ligado a la arqueología. ¿Con qué está ahora?
- Ahora mismo tengo encima de la mesa el primer tomo de la memoria de la excavación de la Hoya. Hasta ahora se habían realizado avances, estudios parciales y monográficos, pero la memoria no está completa. Requiere atención para terminar de redactarse y estoy metido de lleno. Hay trabajo para cierto tiempo. Y luego sigo con otras investigaciones al margen. Siempre teniendo en cuenta que los años están corriendo muy deprisa.
- Aunque ha trabajado en numerosos yacimientos, en el de La Hoya, en Laguardia, ha invertido gran parte de su vida (1973-89). ¿Es su predilecto?
- Es en el que con más intensidad he trabajado, el de mayor densidad y el que más datos ha arrojado. Hemos tenido unos datos importantísimos. Es un yacimiento clave para entender la Edad de Hierro y la transición a la Historia.
- ¿Queda mucho por excavar?
- Queda muchísimo para futuras investigaciones. No hemos excavado ni una tercera parte.
FICHAS, NOTAS y datos
- ¿Qué tiene que no tengan otros?
- La conservación del yacimiento. Tuvo un incendio que destruyó el poblado y encontrarte un yacimiento donde todo lo que había dentro se había quedado allí sorprende, porque da gran cantidad de datos y de materiales. Miles de fragmentos y de piezas.
- ¿Es, en cierta manera, la Pompeya alavesa?
- Pues hombre, no por el mismo motivo, pero bueno, el tener un espacio de vida detenido en un momento determinado indudablemente es lo mismo. Es como una fotografía fija, en la que todo queda congelado. Parece que fue un centro importantísimo de distribución y rituales. Ahora es un punto de interés turístico en aumento. Cada año va a más.
- ¿Cómo ve a la nueva generación de arqueólogos a los que ha cedido el testigo en los yacimientos?
- Magnífica. Por formación y porque son de primera línea y de nivel internacional. Tenemos un gran nivel de arqueólogos y de planteamientos arqueológicos.
- ¿Le suelen consultar?
- Siempre estoy dispuesto. Además, desde hace un tiempo estoy cediendo todos mis fondos de investigación al museo. Creo que es donde deben centralizarse para futuras investigaciones.
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