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Los vitorianos no sueltan el paraguas desde hace semanas. Unos días se han protegido de cuatro gotas y otros, como el pasado 28 de noviembre, ... de chaparrones sin descanso. Esa jornada, domingo, ha quedado marcada en el calendario como la más lluviosa en la historia de Foronda, donde la estación que vigila la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) registró 61,6 litros por metro cuadrado. Lo nunca visto en los 76 años de estadísticas que maneja este organismo. Hubo precipitación, mucha, y también cayó nieve, incluso de manera copiosa por momentos, para dejar una cifra histórica que destaca en un mes «muy húmedo en Euskadi y, en concreto, en Álava».
Noviembre se despidió con precipitaciones y diciembre continúa pasado por agua. De hecho, Álava ve llover un día tras otro desde el pasado día 21 y en lo que llevamos de mes (entre el 1 y el 8) ha caído tanto como la media para todo diciembre. Las cifras son claras. La estación de Foronda ha acumulado en este tiempo 110,1 litros por metro cuadrado y lo 'normal' es que, de promedio, sume 89,2 en todo el mes. No extraña con estos datos que Ullibarri-Gamboa se encuentre por encima del 86% de su capacidad y que, pese a haber abierto sus compuertas el lunes, sea aún necesario continuar con el desembalse. Y más con el pronóstico del tiempo, que advierte de más lluvias.
Aemet espera que sigan las precipitaciones a lo largo de este jueves, el viernes -está activada la alerta naranja por lluvias persistentes hasta las 15.00 horas de este día- y, al menos, la primera mitad del sábado. Sin embargo, el domingo incluso podría verse el sol en Álava, mientras que en Bizkaia y Gipuzkoa deberán seguir con el chubasquero puesto. La culpa corresponde en parte a la intensa borrasca Barra, que ha aguado el puente a más de uno, pero también al anticiclón de las Azores, que trae «mucha humedad», aclaran desde Aemet.
No obstante, el mapa del tiempo parece que cambiará tras el fin de semana y que los alaveses podrán dejar el paraguas en casa. La semana que viene, prevé Aemet, estará condicionada por el viento Sur que hará subir el termómetro y olvidar el desapacible ambiente de las últimas jornadas a unos pocos días de que el invierno entre oficialmente en el calendario.
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