«Las nóminas de este año no podemos pagarlas con unos proyectos para 2023»

– ¿En qué momento se encuentran las empresas alavesas?

– La situación es muy, muy difícil. De febrero a hoy hemos perdido 447 empresas, se han destruido 5.300 puestos de empleo y 5.800 personas se han apuntado a las listas del paro. El 48% de nuestras compañías considera que la situación le está afectando de una manera importante, el 80% sufre una caída de actividad por falta de pedidos o de subcontratación, el 18% afronta una caída en la facturación de más de la mitad respecto al año pasado, el 52% se ha acogido a ERTEs y sólo el 35% va a mantener el nivel de inversión. Uno de los datos que más nos preocupa, pese a que mejora poco a poco, es que el 20% incluso prevé disminuir su plantilla

– Datos preocupantes.

– Quiero destacar el enorme esfuerzo que estamos haciendo los empresarios con un nivel de endeudamiento altísimo para mantener abierta la actividad. Perder 447 compañías es un verdadero drama porque abrirán otras o alguna parecida, pero esas ya no.

– ¿Se prevén más malas noticias antes de que acabe 2020?

– Me atrevería a decir que aún veremos situaciones muy comprometidas en el próximo año.

– ¿Cuáles serían los efectos de un nuevo confinamiento para la economía alavesa?

– Prefiero ni pensarlo, es una situación que no debería de ocurrir. Los controles que se están realizando en las empresas son extraordinarios y no está habiendo grandes elementos de distorsión por contagios. Hay que seguir vigilando.

– El sector de la aeronáutica se enfrenta a una situación complicada.

– No viajar se traduce en un menor desgaste de aviones y en que no se construyan más. El sector vive a nivel internacional una situación crítica de parón y reconversión interna. Aernnova es una empresa ejemplar y estoy convencido de que trabaja al máximo para mantener en lo posible cada uno de los empleos.

– Entonces, ¿será necesario recuperar nuestros hábitos del pasado para conservar nuestra industria?

– Eso va por sectores. La automoción camina hacia el coche eléctrico y de hidrógeno. El comercio no vivía su mejor momento y se ha demostrado que necesita una reconversión interna, pero otros negocios atienden al cliente de forma perfecta y no están sufriendo en exceso la crisis. ¿El mundo de la aeronáutica? Se transformará porque necesitaremos aviones de otros tamaños y con una seguridad interna diferente. Donde hay un cambio existe una oportunidad que tenemos que saber leer, cada sector tendrá que reconvertirse de alguna manera.

– ¿Estábamos mejor preparados para esta crisis que para la de 2008?

– Nadie preveía una situación como ésta. Al menos hemos conseguido que cierre el menor número posible de empresas

– Los responsables políticos marcan como objetivo la recuperación económica y del empleo. ¿Cómo se consigue eso?

– El objetivo es que se mantengan abiertas las compañías. Se prevén grandes proyectos de transformación y reconstrucción, a los que nosotros también sumaremos iniciativas empresariales para animar el proceso. Se prevé que de los 140.000 millones que recibirá España de fondos europeos, 70.000 los gestionará Moncloa y otros tantos irán a las comunidades autónomas, 35.000 en forma de préstamos y la misma cantidad será a fondo perdido. Los tres asuntos que ahora nos funcionan son el mantenimiento de los ERTE, reconsiderar los vencimientos que en primavera vengan por la financiación adquirida y mantener la inversión.

– Pero los ERTE tampoco pueden ser perpetuos.

– Para eso tiene que haber consumo y crecimiento. Tenemos una economía absolutamente exportadora y dependemos de los movimientos de mercado.

– ¿Qué valoración hace respecto a los proyectos que las instituciones alavesas presentarán a fondos Covid de la UE?

– Éramos conocedores de los industriales. La suma de todos es importante. La gran reconstrucción de los barrios de Vitoria, la llegada de internet hasta el último rincón de Álava, el desarrollo del vehículo eléctrico... Todos son importantísimos y suponen una gran ilusión, pero las nóminas de hoy no podemos pagarlas con proyectos que se desarrollarán en 2023 ó 2024. Hay que hacer unos presupuestos para poder mantener las empresas.

– Uno de los grandes proyectos está impulsado por Mercedes. ¿Existe una dependencia del grupo Daimler?

– No tenemos dependencia de Mercedes, sino suerte de tenerla. Tenemos que hacer una transformación tecnológica y una atracción de proyectos al albur del mundo de la automoción y del coche eléctrico. Por lo tanto es una verdadera suerte tener a Mercedes, Michelin, Aernnova, el tubo, los grandes mecanizadores... ¿Es una suerte para Canarias depender del sol? Pues en este momento se ha visto que les supone un problema mayor frente a nosotros, que dependemos de empresas. En la peor crisis de la época moderna estamos aguantando, aunque evidentemente con mucha dificultad.

– ¿Qué siente cuando oye al diputado general hablar de «transformación del modelo económico»?

– Esta gran pandemia ha cambiado el modelo de consumo y nos tenemos que adaptar a las nuevas técnicas de venta y las necesidades. No hay una foto fija de hacia dónde avanzar y tan sólo se habla de cambios. El diputado general quiere mandar un mensaje de hacia dónde considera que tiene que ir la economía alavesa, pero el desarrollo económico lo marcamos el mundo de la empresa y los empresarios.

– Ahora parece que la digitalización es la panacea.

– La digitalización es un camino que emprendimos hace tiempo. Toda la clase política dice que hay que digitalizarse, pero no explica ni cómo, ni de qué manera, ni cuánto dinero va a haber para seguir ese camino.

– ¿La Administración tiene que modernizarse?

– Cuando nos reclaman que nos digitalicemos, ellos también deben hacerlo. Concretamente, yo pido al Ayuntamiento que redoble los esfuerzos para agilizar el proceso de solicitud de licencias. Acelerar este tipo de trámites nos va a permitir salir mucho antes de esta crisis.

– ¿Hay que rebajar los sueldos para mantener el empleo, como sugiere Arantxa Tapia, o mantener los salarios y que los empresarios rebajen sus beneficios, como reclaman los sindicatos?

– Para mantener los salarios tiene que haber pedidos. Es matemática pura. Empresas, trabajadores y Administración tenemos que hacer un esfuerzo colectivo para que, en cada momento y según la situación, actuar de una determinada manera. No existen recetas mágicas. Si una compañía tiene falta de pedidos pero quiere conservar el empleo habrá que buscar soluciones para esa situación. A una empresa que está en un momento de expansión y quiere aumentar su plantilla habrá que mimarla. Este es momento de contener el gasto y aumentar la inversión.

– Usted pide que se mantenga la obra pública, la cultura reza para no ser la pagana de esta crisis y tampoco es momento de recortar en servicios sociales.

– Nosotros no planteamos inversión si no hay ingresos, sino que reclamamos que se contenga el gasto fijo. En la provincia, como en las empresas, tenemos que apretarnos el cinturón en el gasto para seguir invirtiendo y ser competitivos.