Lotería del Niño en Álava

El Niño sonríe a Álava

En la conocida administración de Llodio no aparecieron los ganadores, prefieren guardar discreción. Eso no impidió que muchos vecinos y allegados se pasaran por el local de la calle Zumalakarregi para felicitar a Carlos Resa y Maritxu Aguirretxe, quienes gestionan el establecimiento que ha repartido dos boletos del primer premio (200.000 euros cada uno). Además, vendieron un tercer premio para el número '57033', agraciado con 25.000 euros. Casi nada. «Los tres boletos -dos del Gordo y uno del tercero- los hemos entregado en ventanilla porque en Navidad damos muchas pedreas y ha venido mucha gente a cobrarlas y para adquirir décimos para el Niño», explicaba a EL CORREO Resa mientras celebraba el premio descorchando el cava a la entrada de la oficina. «Nos estamos volviendo locos, no dejo de recibir llamadas y mensajes diciendo que ha tocado», declaraba emocionado este lotero que se rodeó de familiares y allegados para festejar mientras que los petardos y los coches pitando pasaban por delante de la administración.

Allí no les pilló del todo desprevenidos que los niños de San Ildefonso cantaran unos números que les sonaban y mucho. El historial de 'regalos' que han salido desde esta sede es largo, con premios de lotería ordinaria valorados en hasta seis millones de euros. Además, hace justo 15 años vendieron íntegramente el segundo premio del sorteo de El Niño, nada menos que 60 millones que sirvió para sacar adelante muchas hipotecas y darse algún capricho. Y hace seis años, en el sorteo de Navidad repartieron parte de los 34 dulces millones que tocaron entonces de un cuarto premio.

En esta ocasión, la cuantía ha sido más reducida (425.000 euros) y sus destinatarios «desconocidos» por el momento, pero se llevan el mejor pellizco posible. Curiosamente hay una historia del viaje que realizaron esos décimos de oro. Según cuenta Resa, este verano se reunieron una veintena de loteros en un hotel de Madrid para «intercambiar» billetes de Navidad. Allí llegó con una mochila cargada. «Era una manera de aumentar las posibilidades de que la suerte nos sonría». Y vaya si ha surtido efecto.

De esa variedad de números ha hecho gala la lotería de la Casa de Resa. Durante los sorteos de final y arranque del año llama especialmente su escaparate en el que se han podido ver hasta 10.000 números diferentes que llegan de todos los rincones de España. «Hemos dado un tercer premio y un primer premio... no me lo creo», repetía Aguirretxe una y otra vez. De hecho, conforme se encaminaban a abrir las puertas de la administración para celebrar que eran los elegidos para repartir suerte en el 'bronce' se enteraron de que también habían repartido el gran premio.

La tradición lotera viene de largo en esta familia. Fue Mila Mendía, suegra de Resa, quien fundó la administración en 1982. «Hemos traído el Gordo del Niño a Álava. Donde no caía desde 1987 (fue en Vitoria)», comentó Resa con una pizca de orgullo recordando que este sorteo ha sido bastante esquivo con el territorio.

En el otro extremo de la provincia, otro pellizco de 200.000 euros fue a parar a un décimo compartido en la máquina expendedora, lo que demuestra que no solo en ventanilla se prescribe esta llamada a la suerte. Fue en la administración número 2 de la calle Virgen Blanca bautizada con el simpático nombre 'El Topito de la Suerte'. En esta administración también habían repartido a finales de los noventa un gran premio. Hasta allí se trasladó el agraciado, Santiago García, que representó como nadie la euforia levantando los brazos en señal de victoria.

En este sorteo extraordinario, los alaveses se habían jugado cerca de 6,2 millones de euros, cifra asignada por el Organismo de Loterías y Apuestas del Estado (Onlae) a la provincia. Lo que se traduce en 30.687 billetes, un 11% más de lo que se destinó en 2023. Se trata de una media de 18,35 euros, dos más que el año pasado. En las otras provincias vascas, los vizcaínos llegan a los 30,27 euros y los guipuzcoanos hacen el menor desembolso, con 15,26 euros cada uno.