«¿El niño tiene diarrea? Que coma lo que le apetezca»

Problemas de lactancia, fiebre, laringitis, bronquiolitis, asma, dolor abdominal, vómitos, diarrea y golpes en la cabeza son las causas más frecuentes de consulta en Urgencias. «Lo que pretendemos es que los padres y madres tengan recursos para poder actuar desde casa con tranquilidad y saber mejor cuándo tienen que consultar con un médico», explica Demelsa Pérez. Una buena «educación sanitaria» sostiene, puede evitar algunos viajes al centro de salud o al hospital y eso es importante ahora con el coronavirus pero ya lo era también antes en las estaciones profusas en virus y bacterias. «Cuando un hijo se pone mal es motivo de mucha preocupación y eso lo entendemos todos, lo que queremos es dar algunas pautas».

Por ejemplo. El niño tiene fiebre. Si es un recién nacido menor de tres meses, hay que acudir a un centro sanitario. También si la temperatura supera los 40 grados, si la fiebre persiste más de tres días, va acompañada de convulsiones, dolor al flexionar el cuello, si el niño está irritable, tiene manchas en la piel, no respira bien o se duerme. Pero en general «la fiebre es un mecanismo de defensa del cuerpo». Si no es muy alta y el niño está bien, igual no es necesario más que procurar que no esté demasiado abrigado para conseguir que le baje la temperatura. O darle un antitérmico si está más afectado.

Los vómitos son también motivo habitual de consulta. Las gastroenteritis, además de frecuentes, son muy contagiosas. «Hay que dejar reposar el estómago y luego poco a poco intentar ver cómo es la tolerancia oral mediante sueros. Enseñamos cómo dárselos y cuándo hay que consultar con un médico».

Ante una diarrea se acabó lo de la dieta blanda. «Al niño hay que dejarle comer lo que quiera, eso de las dietas astringentes ya no se recomienda. Sí hay que reponer los líquidos que pierde con suero oral».

Otro clásico es el de los golpes en la cabeza, algunos muy aparatosos. «Les recomendamos qué hacer, cómo aplicar hielo y cómo valorar el estado del pequeño. Si han llorado mucho es normal que luego se duerman del cansancio. Lo que hay que vigilar es ese sueño y cada dos o tres horas despertarle y ver cómo reacciona».

También forman acerca de las laringitis o las bronquiolitis y, por ejemplo, enseñan cómo hacer un lavado nasal antes de las tomas de pecho o biberón, recomiendan que éstas sean más cortas y frecuentes, cómo incorporar al bebé un poco en la cunita, humedecer un poco la habitación o cómo manejar las dosis de antitérmicos. «Los padres acuden a urgencias con sus hijos por motivos diversos, algunos de ellos son urgentes y otros no tanto. Desde la Enfermería entendemos la percepción de los padres que cuando un hijo enferma es motivo de consulta urgente. No hay nada más importante que la salud de un hijo».