Crece la tensión en Mercedes al bloquearse la negociación del convenio nada más empezar

A su juicio, el planteamiento del comité de «reducir días de producción y limitar al mínimo la flexibilidad supone pérdida de clientes» y la subida salarial planteada -del 2,5% mientras dure el nuevo convenio- conllevaría «un incremento de costes fuera de toda razonabilidad» cuando Mercedes apuesta por la contención con la congelación de sueldos y la eliminación o reducción de pluses. La dirección cree que con esta plataforma sindical «se empeora la productividad en un 8% y se limita cualquier mejora futura de la competitividad». Además, «se eliminaría la oportunidad de promoción para los 1.500 trabajadores incorporados en los últimos cinco años».

La compañía, a partir de ahora, abre la posibilidad de negociar «a los sindicatos que quieran llegar a un acuerdo antes de junio». Mercedes insiste en ese plazo porque en julio la multinacional decidirá sobre los nuevos vehículos que se fabricarán y en qué plantas «y se hará con o sin nosotros». Vitoria aspira no solo a las evoluciones de las actuales furgonetas Vito y Clase V, sino también a otros programas productivos para modelos eléctricos e incluso con motorizaciones híbridas de gasolina. «Es necesario que como fábrica presentemos a nuestra dirección en Alemania un acuerdo conjunto, posicionándonos como la mejor opción para la adjudicación de futuros productos y volúmenes», considera la empresa.

Los sindicatos ELA, LAB, CC OO y ESK reprocharon a la dirección que «ha decidido romper la mesa de negociación» tras rechazar su propuesta y la de UGT -aboga por prorrogar el convenio incluyendo la subida del 1,8% de 2020-. «Con el argumento de que son inasumibles y que es un retroceso para la empresa, ha dicho que no a ambas, que no responden a ninguno de los pilares presentados por Mercedes», critica la mayoría del comité.

La empresa, sostienen las centrales, «solo quiere hablar de su libro. Ha decidido abrir un periodo de reflexión para que la parte social demos respuesta, en positivo, a sus reivindicaciones. Solo así se podrán seguir debatiendo en la mesa». Y lamenta que «deje abierta la puerta trasera a la negociación para aquellos sindicatos que quieran negociar sobre sus pilares».

UGT, por su parte, insiste en la necesidad de un plan industrial que «recoja la garantía de la adjudicación de un nuevo modelo, la presentación de un calendario de inversiones en nuestra planta y la creación de empleo estable». Ese plan industrial «hay que desligarlo de la negociación del nuevo convenio. Las condiciones laborales de los trabajadores de Mercedes no pueden depender de meras posibilidades empresariales».