Alavesas del mes
Las nadadoras alavesas son de PrimeraAlavesas del mes
Las nadadoras alavesas son de PrimeraNo disfruta de la visibilidad de otros deportes pero el sacrificio es alto, casi extremo, cuando hablamos de la natación. Cada décima que se le gana al cronómetro es una hazaña, son meses de entrenamiento, de horas en el agua y otras tantas en seco. ... En Vitoria, dos clubes con gran tradición han ido formando a generaciones de jóvenes que aceptaron el reto de ser veloces y resistentes en el medio acuático. La recompensa puede saborearse ahora gracias a los éxitos recientes.
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Los equipos femeninos del Menditxo y el Judizmendi acaban de conseguir el ascenso a la Primera División de la Copa de España. Ésta es una competición de prestigio que compartirán con 16 clubes. Por encima tan sólo queda la División de honor con otros ocho. El logro les llegó tras los buenos resultados cosechados en la Copa de Euskal Herria, la prueba territorial de la Segunda División. Se disputaron el puesto entre 73 clubes y, al final, los alaveses acabaron por hacerse con el ascenso. Su gesta deportiva tiene reconocimiento y EL CORREO ha designado como Alavesas del mes de enero.
La subida ha sido muy celebrada, sobre todo porque el Menditxo debutará en esta categoría por primera vez. «Es un premio, una consecuencia del trabajo que venimos haciendo años atrás. Sabíamos que podría llegar este momento porque el equipo tiene potencial para estar en esta división nacional. Pero no esperábamos que ocurriera este año», reconoce Marta Torrecilla, una de las cabezas visibles de la junta directiva del club. «Tenemos nadadores muy jóvenes y nos gustaría tener un grupo consolidado. Aunque para eso necesitamos tiempo y preparación», añade, sobre un equipo que ha implementado desde hace años una forma y estilo de trabajo que empieza desde las categorías inferiores.
Ahora bien, lo que para el Menditxo es novedad, para el Judizmendi es un regreso. En su caso, han ascendido cinco veces a la categoría femenina de la Copa de España; la primera vez lo hicieron en 2003. «Es un trabajo a largo plazo en el que hay que ir combinando veteranía con juventud. Tienes que juntar entre diez y doce nadadoras de un nivel importante para lograr un equipo equilibrado en todos los estilos y distancias», explica Marta Redondo, entrenadora del equipo.
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Es evidente que la natación alavesa goza de una excelente salud. No tenemos nadadores en centros de alto rendimiento ni en citas internacionales -eso son palabras mayores- pero sí generaciones con un elevado nivel competitivo y de compromiso.
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